• El embajador de Catar en Rusia, Fahad bin Mohammed Attiyah, en la sede diplomática en Moscú.
Publicada: domingo, 10 de junio de 2018 8:51
Actualizada: domingo, 10 de junio de 2018 10:07

Catar condena las amenazas de Arabia Saudí de una intervención militar, si Doha efectúa la compra de sistemas antimisiles S-400 de Rusia.

“Hemos escuchado esas declaraciones (amenazas saudíes) en los medios de comunicación internacionales, pero en Catar reafirmamos el principio de la soberanía de los Estados, el derecho a la defensa y a entablar acuerdos legítimos con otros países”, ha dicho embajador de Catar en Rusia, Fahad bin Mohammed Attiyah, según recoge este domingo el canal iraní Press TV

La reacción del diplomático catarí se ha producido en respuesta a varios informes que hacían eco de las presuntas amenazas del rey saudí, Salman bin Abdulaziz al Saud, con una acción militar contra Catar para destruir los sistemas de defensa aérea S-400, de fabricación rusa, que Doha pudiera adquirir.

Tras indicar que el mundo no vive en la “era de la ley de la selva basada en amenazas”, el diplomático ha subrayado que ningún país tiene el derecho de interferir en los asuntos internos de dos países soberanos, como lo son Rusia y Catar.

Hemos escuchado esas declaraciones (amenazas saudíes) en los medios de comunicación internacionales, pero en Catar reafirmamos el principio de la soberanía de los Estados, el derecho a la defensa y a entablar acuerdos legítimos con otros países”, dijo el embajador de Catar en Rusia, Fahad bin Mohammed Attiyah, en alusión a una eventual intervención militar de Riad a Catar para evitar la adquisición de los sistemas antimisiles S-400 de Rusia.

 

A su juicio, esta postura bélica mostrada por Riad es una grave injerencia en los asuntos internos de Rusia y Catar y recordó que Doha ha cooperado constantemente con la parte rusa en todos los asuntos, incluida la defensa.

El vicepresidente del comité de defensa y seguridad del Senado ruso, Aleksei Kondratyev, sugirió la semana pasada que Riad “podría haber sido presionada por Washington para evitar que EE.UU. perdiera la suculenta parte del lucrativo mercado de armas en el Golfo Pérsico”, conforme Press TV.

Las tensiones entre Arabia Saudí y Catar se agravaron en junio de 2017 con la decisión de Riad, secundada por los Emiratos Árabes Unidos (EAU), Baréin y Egipto, de cortar las relaciones diplomáticas con Doha tras culpar al Gobierno catarí de apoyar a grupos terroristas y, por ende, desestabilizar la región. Las autoridades cataríes rechazaron esa acusación.

krd/ctl/msf