El Gobierno de Ottawa tomará en “un par de semanas” la decisión de extender la misión de sus fuerzas que finalizará a principios de abril.
“Canadá no es un país que se quede en la retaguardia (…) estaremos aquí (en Irak) un largo tiempo y para asegurarnos de que hacemos todo lo que podemos para ayudar”, ha indicado el titular de Exteriores desde una videoconferencia en Jordania, tras finalizar su visita a Bagdad, capital iraquí, y a la región del Kurdistán, (norte de Irak).
El Gobierno de Ottawa, ha adelantado, tomará en “un par de semanas” la decisión de extender la misión de sus fuerzas que finalizará a principios de abril.
Para el jefe de la Diplomacia canadiense, la extensión de la misión de sus fuerzas especiales podría convenir al país norteamericano, ya que el grupo terrorista "EIIL (Daesh, en árabe) es una amenaza directa contra Canadá”.
Ottawa tiene desplegados unos 69 militares de sus fuerzas especiales en el norte de Irak, y ha proporcionado seis aviones para formar parte de los ataques aéreos de la llamada coalición anti-EIIL, encabezada por Estados Unidos, como parte de su compromiso con esta coalición.
En el marco de ese compromiso, Canadá dispuso el despliegue de un total de 600 efectivos en Irak.
No obstante, la oposición política (socialdemócratas y liberales) acusa al Gobierno del primer ministro, Stephen Harper, de no informar con veracidad el tipo de compromiso canadiense en la llamada coalición.
EIIL, con miles de integrantes extranjeros, desarrolla principalmente sus actividades en varias zonas en el norte de Irak y el noreste de Siria, donde sigue cometiendo crímenes contra la humanidad, tales como secuestros y ejecuciones masivas, limpieza étnica y religiosa, entre otros.
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