La portavoz de la Casa Blanca, Karoline Leavitt, anunció el martes que el presidente de EE.UU., Donald Trump, “no teme usar el poder económico y militar de Estados Unidos para proteger la libertad de expresión en todo el mundo”, en referencia al juicio contra el expresidente de Brasil, Jair Bolsonaro (2019-2023), quien estos días enfrenta el juicio por intento de golpe de Estado tras la victoria electoral del actual dirigente, Luiz Inácio Lula da Silva, a finales de 2022.
Ante esta coyuntura, el Ministerio de Asuntos Exteriores de Brasil, en un comunicado breve emitido el martes, ha condenado el “uso de sanciones económicas o amenazas de fuerza contra” la democracia de su país.
La nota rechazó “el intento de fuerzas antidemocráticas de utilizar gobiernos extranjeros para coaccionar a las instituciones nacionales”, refiriéndose a los esfuerzos del exmandatario brasileño y a su hijo, el diputado Eduardo Bolsonaro, para entorpecer el juicio de la causa de golpe de Estado desde Washington.
Tras destacar que los tres poderes del Estado no se dejarán intimidar ante ningún ataque a su soberanía, Brasilia abogó por “la democracia y respetar la voluntad popular expresada en las urnas” como “el primer paso para proteger la libertad de expresión”.
Bolsonaro está siendo investigado por liderar una organización criminal que intentó impedir la investidura de su sucesor, Luiz Inácio Lula da Silva, tras las elecciones de 2022. De ser declarado culpable, podría enfrentar hasta 40 años de prisión.
Desde agosto pasado, las tensiones entre EE.UU. y Brasil se han intensificado tras la imposición de un arancel del 50 % a los productos del gigante latinoamericano, medida anunciada un mes antes por Trump.
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