“Que se prepare Bolsonaro. Que no tenga miedo de Lula porque será el pueblo el que lo va a sacar de la Presidencia”, afirmó el sábado el exmandatario brasileño, en un acto de campaña en la ciudad de Sao Paulo.
Lula criticó las políticas de Bolsonaro y lamentó que haya “33 millones de personas que no tienen que comer en Brasil”, mientras el país es uno de los mayores productores de alimentos del mundo.
Tras referirse a recientes reportajes que muestran a personas “buscando huesos entre la basura”, el dirigente del Partido de los Trabajadores (PT) consideró que “gobernar es cuidar de las personas” y “sobre todo de las más necesitadas”, no “hacer propaganda de armas y de violencia”.
Por otro lado, rechazó mentiras difundidas en su contra que dicen, de ser elegido, Lula pretende cerrar las iglesias. Calificó de “fake news” (noticias falsas) tales declaraciones y rechazó el uso de la iglesia como “escenario político”.
En otro momento de sus declaraciones dijo que está listo para volver al poder. “Hubo mucha gente que creyó que Lula estaba muerto, que creyó que la izquierda estaba muerta”, pero “estamos aquí para decir que todas nuestras ideas están vivas, que queremos democracia, salarios dignos, educación” y “que vamos a ganar estas elecciones”, subrayó.
Las elecciones presidenciales de Brasil se celebrarán el próximo 2 de octubre. El exmandatario brasileño, que aspira a volver al poder que ya ejerció entre 2003 y 2010, es favorito para ganar las próximas elecciones presidenciales, con el 47 % de la intención de voto, según una reciente encuesta de Instituto Datafolha, mientras Bolsonaro cuenta con el 32 % de los votos válidos.
Mientras Lula sigue siendo una figura poderosa en Brasil, Bolsonaro está en el ojo del huracán de críticas por la mala gestión de la pandemia del nuevo coronavirus, causante de la COVID-19, y la posterior crisis económica en el país suramericano. Además, el presidente brasileño está involucrado en casos de corrupción, razones por las cuales su popularidad se encuentra golpeada.
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