“No soy de extrema derecha. Señáleme un acto mío que sea de extrema derecha”, declaró ayer jueves el candidato del Partido Social Liberal (PSL) brasileño, Jair Bolsonaro, en su primera conferencia de prensa en Río de Janeiro después de la primera vuelta de las elecciones, celebrada el domingo pasado.
El candidato que obtuvo más votos en la primera vuelta negó ser un dirigente de ultraderecha, si bien se declaró “admirador” del presidente de Estados Unidos, Donald Trump.
Bolsonaro, tan partidario de la política de Trump (incluso de sus insultos) que lo apodan “el Trump brasileño”, reiteró su admiración por las medidas del presidente estadounidense: “Soy un admirador del presidente Trump. Él quiere un Estados Unidos grande; yo quiero un Brasil grande”.
Por otra parte, el candidato ultraderechista explicó: “Cuando hablé de la cuestión de la inmigración, (es porque) no podemos tener un país con fronteras abiertas”.
No soy de extrema derecha. Señáleme un acto mío que sea de extrema derecha”, declaró ayer jueves el candidato del Partido Social Liberal (PSL) brasileño, Jair Bolsonaro, en su primera conferencia de prensa en Río de Janeiro después de la primera vuelta de las elecciones, celebrada el pasado dopmingo.
El pasado domingo, más de 147,3 millones de brasileños fueron convocados a las urnas para elegir a su presidente, 513 miembros de la Cámara de Diputados y dos tercios del Senado de Brasil, donde el sufragio es obligatorio para los ciudadanos de entre 18 y 70 años.
Conforme a los resultados oficiales de las elecciones, Fernando Haddad, candidato del Partido de los Trabajadores (PT) en sustitución del expresidente encarcelado Luiz Inácio Lula da Silva, obtuvo un 29,3 % de los votos, mientras que Bolsonaro se hizo con el 46 % de los sufragios.
Debido a estos resultados, Bolsonaro y Haddad se enfrentarán en una segunda vuelta electoral el próximo domingo 28 de octubre.
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