Estamos en una fase de reequilibrio macroeconómico, tanto con medidas administrativas -decretos y normas- como iniciativas que involucran proyectos de ley y medidas provisorias", declara el ministro brasileño de Planificación.
"Estamos en una fase de reequilibrio macroeconómico, tanto con medidas administrativas -decretos y normas- como iniciativas que involucran proyectos de ley y medidas provisorias", ha declarado el ministro brasileño de Planificación, Nelson Barbosa, en una rueda de prensa.
Tras explicar que el propósito del Ejecutivo es aumentar gradualmente el resultado primario, ha insistido en que dicha iniciativa fiscal se considera como el primer paso necesario para la recuperación del crecimiento.
Asimismo, ha resaltado que Brasilia prevé una contracción del 1,2 % del Producto Interior Bruto (PIB) este año, en tanto que ha detallado que se vislumbrarán índices positivos en el segundo semestre.
"Trabajamos para que (la economía) vuelva a crecer a partir del segundo semestre y tenga ímpetu hacia fines de año", ha asegurado la autoridad brasileña.
Según expertos, este es el mayor recorte fiscal realizado por los gobiernos izquierdistas del Partido de los Trabajadores (PT), en el poder desde 2003 cuando se inició el primer mandato de Luiz Inácio Lula da Silva.
En este contexto, la jefa del Fondo Monetario Internacional (FMI), Christine Lagarde durante su viaje al país suramericano, ha adelantado que el recorte presupuestario, demuestra el coraje político y la determinación de obtener resultados acordes a las metas fijadas.
Y ha considerado que el ajuste fiscal que lleva a cabo el Gobierno brasileño es imperativo para seguir financiando programas sociales para los más pobres.

Cabe mencionar que como parte del objetivo fiscal, la Administración de la presidenta Dilma Rousseff a través de su equipo económico, hasta ahora, ha conseguido impulsar medidas como la reactivación de algunos impuestos y recortes en beneficios laborales y pensiones.
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