“Lamentamos profundamente que nuestro hermano Nicolás Maduro no esté sentado junto con nosotros, producto de las presiones de los Estados Unidos”, indicó el sábado Morales en su intervención en la sesión plenaria de la cumbre.
De igual modo, condenó enérgicamente las sanciones unilaterales y las “amenazas de invasión” lanzadas contra el Gobierno de Caracas, y dejó claro que el hemisferio sur del continente americano “no es el patio trasero de nadie”.
Morales, quien aseguró no tener miedo de cargar contra Estados Unidos en público y delante de sus representantes, opinó que la “principal amenaza contra la democracia”, es precisamente EE.UU., pues atenta contra la paz y la libertad de la madre tierra.
El mandatario boliviano, asimismo, se refirió a una serie de conflictos y guerras que ha provocado las peores crisis humanitarias y echó la culpa de todo ello a la Casa Blanca.
Lamentamos profundamente que nuestro hermano Nicolás Maduro no esté sentado junto con nosotros (en la VIII Cumbre de las Américas, celebrada en Perú), producto de las presiones de los Estados Unidos”, indicó el presidente de Bolivia, Evo Morales.
Al expresar su apoyo a México, que resiste ante la eventual construcción de un muro de separación, promesa del presidente estadounidense, Donald Trump, en la frontera para impedir el flujo de los inmigrantes, Morales denunció que Estados Unidos “construye muros para separarnos y envía tropas para invadirnos”.
El presidente boliviano se refirió también a la Organización de los Estados Americanos (OEA), e instó a este bloque regional a aclarar su postura. “Es una organización de integración o es un instrumento de exclusión. O respeta la soberanía de los pueblos o es un títere neocolonial”, inquirió.
El Gobierno peruano ratificó el pasado 3 de abril su decisión de no invitar a Maduro a la cumbre en Lima por considerar que “ha obstaculizado” la celebración de elecciones “democráticas” en su país.
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