• El presidente filipino, Rodrigo Duterte, habla durante una conferencia de prensa en la ciudad de Davao (Filipinas), 9 de febrero de 2018.
Publicada: sábado, 10 de febrero de 2018 0:01
Actualizada: sábado, 10 de febrero de 2018 0:22

El presidente de Filipinas, Rodrigo Duterte, menosprecia la decisión del Tribunal Penal Internacional (TPI) para iniciar un análisis preliminar a fin de investigar la ‘guerra contra las drogas’ que dirige su Gobierno, e insta a esta instancia internacional a dispararle en lugar de detenerle.

El jueves, la fiscal jefa del TPI en La Haya (Holanda), Fatou Bensouda, anunció la apertura de una pesquisa inicial sobre la polémica campaña antidroga de Duterte, emprendida en 2016, y los supuestos asesinatos extrajudiciales, pues podrían constituir crímenes de lesa humanidad.

El mandatario filipino ha cuestionado este viernes que el TPI tenga jurisdicción para investigar a su país por la lucha contra drogas que lleva adelante, y también ha retado el término ejecución extrajudicial: "No hay definición", ha manifestado.

Duterte ha invitado a la fiscal jefa del TPI a una reunión privada para resolver todas las dudas sobre la campaña antidrogas. “Solo los dos en una habitación”, ha dicho. Y si después quiere declararle culpable, que lo haga, pero que evite el “lío” del juicio. “Encuentre un país que mate a gente con un escuadrón de fusilamiento. Estoy preparado”, ha afirmado.

Este mismo viernes, el portavoz de la Presidencia filipina, Harry Roque, ha respondido al TPI diciendo que “la guerra contra las drogas es un acto soberano”. Ha precisado, además, que la campaña antidroga de Duterte es “una operación policial legal y legítima” y “no puede considerarse un ataque contra la población civil”.

Encuentre un país que mate a gente con un escuadrón de fusilamiento. Estoy preparado”, dice el presidente de Filipinas, Rodrigo Duterte, dirigido a la fiscal jefa del TPI, Fatou Bensouda, asegurando que prefiere ser fusilado que detenido.

 

El Gobierno filipino amenazó en enero con retirarse del TPI, si esta investiga la campaña de Duterte, al considerar que esto violaría el principio de complementariedad, según el cual, la corte solo puede juzgar un delito, en caso de que no puedan hacerlo los tribunales del país en cuestión.

El presidente filipino, muy criticado por muchos organismos internacionales, incluidas la Unión Europea (UE) y las Naciones Unidas, por las supuestas violaciones de los derechos humanos, ha prometido mantener la mano dura contra los narcotraficantes “hasta que el último capo y el último camello estén fuera de las calles”.

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