• El presidente de Filipinas, Rodrigo Duterte, habla durante una rueda de prensa conjunta con el primer ministro japonés, Shinzo Abe, en el Palacio de Malacanang, en Manila, 12 de enero de 2017.
Publicada: jueves, 26 de enero de 2017 3:10
Actualizada: viernes, 27 de enero de 2017 19:44

El presidente filipino, Rodrigo Duterte, culpó a la CIA y a su predecesor, Benigno Aquino, de un enfrentamiento armado en 2015, que dejó 44 agentes muertos.

"Fue una aventura americana con la cooperación de algunos, y aparentemente con la bendición de [Aquino]", dijo el miércoles Duterte en vísperas del segundo aniversario de la incursión de Mindanao (sur).

"¿Por qué se mantuvo en secreto? En realidad fue una operación de la CIA (acrónimo inglés de la Agencia Central de Inteligencia de EE.UU.)", afirmó durante el evento celebrado en el Palacio Presidencial, cita a la que asistieron también viudas y familiares de los agentes asesinados.

"¿Por qué se mantuvo en secreto? En realidad fue una operación de la CIA (acrónimo inglés de la Agencia Central de Inteligencia de EE.UU.)", dijo el presidente filipino, Rodrigo Duterte.

La tragedia tuvo lugar el 25 de enero de 2015, cuando falló una operación policial en Mamasapano, en el sur de Mindanao, contra rebeldes armados, y como consecuencia de la misma murieron 44 oficiales, más de una decena de rebeldes y un número de civiles.

'Fuerzas de EE.UU. en la escena'

Un informe del Senado filipino sobre la incursión concluyó más tarde que EE.UU. desempeñó un papel "substancial" en la operación, proporcionando entrenamiento, equipos e inteligencia a las fuerzas filipinas.

José Torres, un periodista filipino que frecuentemente cubre el conflicto de Mindanao, dijo a Al-Jazeera que cualquier implicación de la CIA no estaba clara. "Sin embargo, lo que está claro es que las fuerzas estadounidenses estuvieron en el lugar del incidente, EE.UU. no lo negó, y se confirmó que algunos militares estadounidenses se encontraban con sus colegas filipinos a pocos kilómetros", precisó Torres.

EE.UU. desplegó un contingente en Mindanao en 2002 para cooperar en la lucha contra el terrorismo en ese territorio, donde operan varios grupos terroristas como Abu Sayyaf. La operación se anuló en febrero de 2015, pero ha quedado un pequeño grupo de militares para apoyar al Ejército contra Abu Sayyaf.

 

A su llegada al poder en junio de 2016, Duterte exigió la pronta retirada de las fuerzas estadounidenses del sur del país, pues considera el nexo con el país norteamericano la causa del terrorismo.

En septiembre de ese mismo año, Duterte manifestó que la "pacificación" de Mindanao por parte del Ejército estadounidense a principios del siglo pasado todavía se recuerda en esa región y rememoró cómo ciudadanos musulmanes filipinos fueron masacrados por las fuerzas de EE.UU. en aquella época.

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