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Publicada: sábado, 27 de julio de 2013 9:16
Actualizada: jueves, 10 de diciembre de 2015 12:15

El Gobierno estadounidense elude utilizar 'golpe de Estado' para referirse al derrocamiento del presidente egipcio Mohamed Mursi, el pasado 3 de julio de 2013 y por lo visto no prevé definir su postura, por el momento. Uno de los principales motivos de esta ambigua actitud de Washington en cuanto a la destitución del presidente egipcio, promovido por el Ejército de ese país, es garantizar el envío de 1 500 millones de dólares anuales en ayuda militar y económica al país norteafricano. Lo comunicó el jueves por la tarde el número dos del Departamento de Estado, William Burns, a los miembros del Congreso en una reunión a puerta cerrada, justo un día después de que el Pentágono decidiera suspender el envío de cuatro F-16 a Egipto. Desde que el pasado 3 de julio Mursi fue apeado del poder y Washington se ha resistido a calificar los hechos que sucedieron en Egipto como un golpe de Estado, una denominación que, según la legislación estadounidense, prohibiría el envío de cualquier tipo de ayuda a ese país. “La ley no nos obliga a tener que definir la situación en Egipto para continuar con el apoyo económico y militar”, sostuvo el viernes la portavoz del Departamento de Estado, Jen Psaki, tras insistir en que esa conclusión, a la que habían llegado los abogados de la Administración Obama “beneficiaba los intereses nacionales de EE. UU.”. Además, Psaki explicó que las agencias gubernamentales deben llevar a cabo una revisión antes de modificar la política de ayudas sobre Egipto, y aseguró que para muchos “sobre el terreno” lo sucedido en El Cairo no constituye un golpe. “Consideramos muchos factores”, indicó. Varios miembros del Congreso de ambos partidos comparten la opinión del Gobierno y la necesidad de respaldar a los militares que han mantenido la paz en Egipto con el régimen de Israel durante tres décadas. Empero, otros legisladores no concuerdan. Republicanos como los senadores Rand Paul y John McCain y el senador demócrata Carl Levin han exigido que sea aplicada la ley en casos de golpe de Estado. No obstante, la ley estipula que el presidente Barack Obama y su Gobierno son los que deben decidir cómo considerar en derrocamiento de Mursi el 3 de julio. La ayuda militar que presta EE.UU. a Egipto, cerca de 1,5 mil millones de dólares anuales, tendría que ser suspendida conforme a la ley estadounidense si se decide calificar la destitución presidencial de Mursi de golpe de Estado. me/cl/nal