Galit Distel dio a conocer el jueves que había sido informada de que el ministerio de asuntos de la diáspora se encargaría de la diplomacia pública de Israel.
Por tanto, informó que dejaba el cargo, diciendo que su ministerio, formado a principios de año, había sido “vaciado de los poderes que se le otorgaron en primer lugar”.
“Solo puedo admitir honestamente que cada día que se opere a partir de ahora es un desperdicio de fondos públicos”, dijo en un largo mensaje publicado en la plataforma X.
Según Distel, el régimen sionista necesita gastar el dinero que dedica a su ministerio para usarlo en bombardear masivamente la Franja de Gaza.
“Un ministerio de gobierno es un asunto costoso y el pueblo de Israel necesita cada shekel israelí […] dejando de lado el ego, el bien de Israel es lo primero, ciertamente durante una guerra tan difícil”, publicó la ahora exministra.
Sin embargo, Distel seguirá recibiendo pagos del régimen, ya que volverá, como ella misma informó, al parlamento israelí.
Distel se refería a la actual campaña militar del régimen de Tel Aviv que está arrasando distritos enteros, incluso con el uso de municiones prohibidas de fósforo blanco contra barrios densamente poblados en la Franja de Gaza.
La última cifra dada por el Ministerio palestino de Salud sobre las víctimas de los ataques israelíes a Gaza y Cisjordania se elevó hasta el jueves a 1417 muertos, incluidos 447 niños y 248 mujeres, y 6268 heridos.
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