“Ser anfitrión no otorga la capacidad de imponer un derecho de admisión sobre los países miembros del continente”, ha denunciado este jueves el mandatario argentino, Alberto Fernández, en alusión a la decisión de Estados Unidos de no invitar a Cuba, Venezuela y Nicaragua a la edición novena de la Cumbre de las Américas que tiene lugar en la ciudad estadounidense de Los Ángeles. “El silencio de los ausentes nos interpela”, ha expresado el presidente.
En un duro discurso, el mandatario ha abogado por una Latinoamérica “unida y sin exclusiones” anunciando que no se puede imponer un pensamiento único en un mundo que exige la armonía sinfónica frente a los dramas comunes.
De igual manera, el mandatario argentino ha invitado directamente al presidente estadounidense, Joe Biden, a participar en el próximo encuentro plenario de la Comunidad de Estados Latinoamericanos y caribeños (Celac) y ha expresado que sueña con “una América fraternalmente unida”, donde los países se comprometen a que los habitantes del continente tengan derecho al pan, la tierra, al techo y al trabajo digno.
El jefe de Estado argentino ha aludido a las medidas coercitivas de Washington, al denunciar que Cuba soporta un bloqueo de más de seis décadas y Venezuela tolera otro, mientras que una pandemia que asola a la humanidad arrastra consigo millones de vidas. “Con medidas de ese tipo se busca condicionar a gobiernos, pero en los hechos solo se lastima a los pueblos”, ha puesto de relieve Fernández.
La OEA debe ser reestructurada
Fernández ha denunciado que se ha utilizado a la Organización de Estados Americanos (OEA) como un gendarme que facilitó un golpe de Estado en Bolivia y ha hecho un llamado urgente para reconstruir esta institución que fue pensada con miras a la integración. “La OEA, si quiere ser respetada y volver a ser la plataforma política regional para la cual fue creada, debe ser reestructurada, removiendo de inmediato a quienes la conducen”, ha argumentado Fernández.
En otra parte de su discurso, ha señalado la intervención de la Administración estadounidense presidida por Donald Trump ante el Fondo Monetario Internacional (FMI) para “facilitar un endeudamiento insostenible en favor de un Gobierno argentino en decadencia [Administración de Mauricio Macri]”.
Con esa medida, según Fernández, el expresidente norteamericano intentaba impedir el triunfo electoral del Frente de Todos en las elecciones de Argentina y ahora como consecuencia todo el pueblo argentino está pagando el precio de la deuda de 44 000 millones de dólares que pesa sobre el país austral.
En #LosÁngeles participamos de la ceremonia inaugural de la IX #CumbreDeLasAméricas. Nos recibieron @JoeBiden, @POTUS, y Jill Biden, @FLOTUS.
— Alberto Fernández (@alferdez) June 9, 2022
Aquí acercaré la voz de los pueblos de nuestra región que hoy sufren. Por un horizonte más equitativo. pic.twitter.com/i1kOu5EFGJ
Anteriormente, Fernández, había señalado que participaría en la Cumbre en Estados Unidos para defender los derechos de los países de la región y llevar la voz de naciones excluidas. “Vamos a defender la unidad de Latinoamérica”, manifestó el pasado martes.
La polémica que rodea el evento comenzó cuando el Gobierno estadounidense decidió el 2 de mayo excluir a Cuba, Nicaragua y Venezuela, provocando la ira del presidente mexicano, López Obrador, quien afirmó que no asistiría, a menos que se incluyeran a todos los países del hemisferio occidental en la cita panamericana, una decisión que fue apoyada por varios países del continente.
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