El presidente de Venezuela, Nicolás Maduro, afirmó el martes en un acto público transmitido por la cadena de televisión estatal VTV que su país ha recibido un “apoyo abrumador” del Consejo de Seguridad de Naciones Unidas (CSNU) durante una sesión de emergencia solicitada por Caracas para abordar la escalada de tensiones con Estados Unidos.
El mandatario calificó el resultado como una gran victoria diplomática frente a las agresiones y presiones de Washington.
La reunión de urgencia, celebrada en Nueva York, fue convocada por Venezuela en medio de un fuerte despliegue militar estadounidense en aguas cercanas al país sudamericano y la reciente incautación de los buques petroleros con crudo venezolano sancionado, medidas que Caracas ha denunciado como actos de “piratería” y violaciones al derecho internacional.
El jefe de Estado destacó que “el Consejo de Seguridad está dándonos un apoyo abrumador a Venezuela y al derecho a la libre navegabilidad y el libre comercio”, y recalcó que “nadie podrá derrotar” a Venezuela ni socavar su soberanía.
La Cancillería venezolana celebró el desenlace de la sesión como una “gran victoria”, subrayando que quedó demostrado que “ningún país del mundo, ni siquiera aliados históricos de Estados Unidos, avala el uso de la fuerza o amenazas contra una nación soberana bajo el pretexto de combatir el narcotráfico”.
El representante permanente de Venezuela ante la ONU, Samuel Moncada, acusó a Washington de buscar la imposición de una “colonia” mediante el bloqueo de petroleros sancionados y describió esas acciones como un “crimen de agresión” y una “guerra de saqueo y expolio” del petróleo venezolano.
Por su parte, el ministro de Exteriores, Yván Gil, difundió un comunicado en el que informó que la sesión del Consejo de Seguridad desmontó “todas las mentiras del Gobierno de Estados Unidos” y echó por tierra cualquier justificación para el uso de la fuerza en violación de la Carta de las Naciones Unidas.
Durante la sesión del CSNU, países aliados de Caracas como Rusia y China criticaron las medidas unilaterales de Washington y llamaron al respeto de la soberanía y al derecho internacional, mientras que otras naciones expresaron preocupación por cualquier escalada militar en la región.
La sesión del Consejo de Seguridad se produce en el contexto de una fuerte crisis bilateral entre Caracas y Washington, marcada por sanciones económicas, la interceptación de buques con petróleo venezolano y un considerable despliegue militar en el Caribe por parte de Estados Unidos, bajo el argumento de luchar contra el narcotráfico.
El Gobierno de Venezuela denuncia que estas acciones forman parte de una campaña de presión destinada a debilitar al Ejecutivo de Maduro y controlar los recursos energéticos del país.
mrt/ncl/hnb
