“El terrorismo nos mata un poco a todos. 23 años de la llegada del terrorismo a la Argentina”, reza el cartel exhibido en el lugar para expresar así su crítica a la Corte Suprema del país sudamericano por no contribuir, a su juicio, en el proceso de investigación.
Supervivientes y familiares de las 29 víctimas del ataque han criticado al presidente de la Corte, Ricardo Lorenzetti, que, en su momento, dijo que había habido un juicio y una sentencia.
“No es la realidad. Rechazamos esa manifestación porque la Corte nunca nos comunicó que tenía un sospechoso o detenido y, por supuesto, nadie había juzgado a nadie. Nosotros seguiremos exigiendo que haya una verdadera investigación”, aseveró Carlos Susevich, padre de uno de los fallecidos.
A esta concentración no acudieron los encargados de la embajada del régimen sionista. El homenaje oficial se celebrará el jueves, ya que los israelíes se dedicaron el martes a celebrar las elecciones presidenciales.
En los años de 1992 y 1994 se produjeron atentados contra, respectivamente, los edificios de la embajada israelí y la Asociación Mutual Israelita Argentina (AMIA) de Buenos Aires.
Meses atrás, el exembajador israelí en Argentina Itzhak Aviran (1993-2000) reveló que “la gran mayoría de los culpables” de los atentados a la sede diplomática del régimen israelí y a la AMIA fueron ejecutados por dicho régimen.
Aviran no es el primero, y seguramente tampoco será el último, en hacer tales revelaciones respecto a este tema: en marzo de 2010, el embajador israelí en Buenos Aires, Daniel Gazit (2008-2012), realizó una entrevista en la cual apuntó que el régimen de Tel Aviv “había dado cuenta” de los autores materiales del ataque a la mutual israelita.
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