• Sistemas antimisiles Patriot, de fabricación estadounidense.
Publicada: domingo, 24 de noviembre de 2019 3:12
Actualizada: domingo, 24 de noviembre de 2019 19:31

EE.UU. y Francia pretenden reforzar la defensa antiaérea de Arabia Saudí, tras el ataque yemení contra Aramco que puso de relieve la vulnerabilidad de Riad.

El jefe del Mando Central de Estados Unidos (Centcom, por sus siglas en inglés), Kenneth McKenzie, que se encuentra de visita oficial en Manamá, capital de Baréin, informó el sábado sobre los esfuerzos de Washington para ayudar a Arabia Saudí a reforzar su defensa antiaérea.

“Estamos trabajando con los saudíes para aumentar la interconexión de sus sistemas. Eso los hará más capaces de defenderse ante las amenazas”, dijo a los periodistas.

McKenzie, en un tono arrogante, indicó que el aumento de la presencia militar de EE.UU. en la Base Aérea Prince Sultan, al sur de Riad, capital saudí, “complicaría la capacidad de atacar” al reino árabe.

Ya el martes, el presidente estadounidense, Donald Trump, anunció el plan de Washington para desplegar 3000 fuerzas adicionales en Arabia Saudí, además de sistemas de radares y misiles, un ala expedicionaria aérea y dos escuadrones de combate.

Estamos trabajando con los saudíes para aumentar la interconexión de sus sistemas. Eso los hará más capaces de defenderse ante las amenazas”, dce el jefe del Mando Central de Estados Unidos (Centcom, por sus siglas en inglés), Kenneth McKenzie.

 

Por su parte, la ministra de Defensa francesa, Florence Parly, dijo desde Manama que París enviaba por separado a Riad “un paquete sólido de alerta avanzada”, incluidos radares, para enfrentar los ataques a baja altitud. “(Ese paquete) estará en Arabia Saudí en los próximos días, por lo que estará operativo muy, muy rápidamente”, dio a conocer en declaraciones a la prensa.

El pasado 14 de septiembre, el Ejército yemení, respaldado por el movimiento popular Ansarolá, atacó con 10 aviones no tripulados (drones) dos instalaciones vitales de la compañía petrolera saudí Aramco, en el este del reino árabe, en represalia por las ofensivas de Riad y sus aliados en contra de Yemen.

Tras el ataque, varios medios cuestionaron los multimillonarios tratos militares de Arabia Saudí en busca de una protección. Las críticas, en concreto, se centraron en EE.UU. cuyos armamentos avanzados, como los sistemas antimisiles Patriot, tampoco llegaron a cumplir con la misión de rellenar “el vacío de seguridad” que sufren los Al Saud.

LEER MÁS: Patriot de EEUU vs. drones de Yemen: ¿Quién gana?

Efectivamente, varios analistas y observadores califican las relaciones entre Arabia Saudí y el Occidente de nexos en torno al dinero que nunca se han visto afectados ni siquiera por el historial negro de la monarquía wahabí en materia de los derechos humanos.

tqi/lvs/rba