La Organización de las Naciones Unidas (ONU) instó a la RDC a abandonar su campaña de represión contra la oposición congoleña y a velar por que las próximas elecciones presidenciales del país africano se celebren con paz y garantías.
La detención y reclusión arbitrarias (…) de opositores políticos, activistas de la sociedad civil y manifestantes han sido(…) utilizadas por las fuerzas de seguridad para restringir la libertad de expresión", constata un informe de la Oficina Conjunta de Derechos Humanos de la ONU en la República Democrática del Congo.
"La detención y reclusión arbitrarias (…) de opositores políticos, activistas de la sociedad civil y manifestantes han sido (…) utilizadas por las fuerzas de seguridad para restringir la libertad de expresión", observa un informe publicado el martes por la Oficina Conjunta de Derechos Humanos de la ONU en la RDC.
Según el informe, en los primeros nueve meses de 2015 se han documentado, al menos, "143 violaciones de derechos humanos relacionadas con el proceso electoral del Congo, y cientos de opositores políticos han sido detenidos en este contexto".
El documento agrega que las violaciones se han producido sobre todo en las provincias de Kinshasa (norte), Kivu (sur) y Kasai (este), donde son activos los partidos de oposición y movimientos de sociedad civil.
Informa además de distintos crímenes cometidos por el Gobierno, que incluyen ejecuciones sumarias, penas de muerte, arrestos arbitrarios, uso desproporcionado de la fuerza por la policía y restricciones de la libertad de expresión y libre reunión.
Por último, la misión constata la interferencia política en los juicios para silenciar a los acusados, así como la falta de progresos en los procesos judiciales.

Por su parte, el Alto Comisionado de la ONU para los Derechos Humanos en Congo, Zeid Raad al-Hussein ha emitido un comunicado en el que insta a las autoridades a rendir cuentas por las graves violaciones de derechos humanos documentadas en el citado informe.
Al-Hussein reclama que Kinsasa garantice un ambiente atmósfera electoral en el que el pueblo congoleño pueda participar en un debate democrático y los activistas, la oposición y los trabajadores de los medios de comunicación puedan realizar sus actividades sin miedo; condición necesaria, advierte, para que las elecciones se desarrollen de manera pacífica y su resultado sea fidedigno.
La tensión política ha sido en aumento en la RDC en los últimos meses, a medida que se aproxima la elección presidencial que tendrá lugar el 27 de noviembre de 2016.
Según los investigadores de la ONU, casi 700 personas ligadas con el proceso electoral han sido arrestadas y detenidas, y a la mayoría de ellas no se les ha permitido comunicarse con sus familiares ni abogados. La organización anunció en febrero que dejaba de apoyar al Ejército congoleño, que pretendía iniciar una ofensiva contra la milicia hutu activa en el este de la RDC.
tqi/mla/nal/msf