La ONU ha adoptado esta medida después de haber establecido un plazo de dos semanas para que Congo reemplazara a dos generales acusados de violar los derechos humanos en el país.
Una fuente de Naciones Unidas, que desea permanecer en el anonimato, informa de que el plazo de dos semanas para reemplazar a los dos militares ha expirado y la Monusco (Misión de la ONU en la RDC) pone fin a su apoyo a las fuerzas gubernamentales.
"La etapa siguiente es el envío de cartas formales a las autoridades congoleñas competentes, concernientes al fin del apoyo a las fuerzas de RDC paras las operaciones anti-FDLR (Fuerzas Democráticas de Liberación de Ruanda), lo que ocurrirá el fin de semana", agrega.
El Gobierno de Kinshasa anunció que, para apartar a los generales de sus cargos, era necesario que "tuvieran una condena" de la justicia militar, que no era el caso.
Congo es un país que ha tenido que hacer frente a numerosos problemas en las últimas décadas, tales como la pobreza más absoluta, una infraestructura en ruinas y una guerra en el este del país desde 1998, en la que más de 5,5 millones de personas han perdido la vida.
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