• El portavoz del Ministerio iraní de Exteriores, Esmail Baqai. (Foto: X)
Publicada: viernes, 1 de agosto de 2025 11:34

Irán advierte que el gobierno rival creado por RSF agrava la crisis en Sudán y amenaza su seguridad e integridad territorial.

El portavoz del Ministerio de Asuntos Exteriores de Irán, Esmail Baqai, calificó como una grave violación de la soberanía de Sudán el reciente anuncio de las Fuerzas de Apoyo Rápido (RSF, por sus siglas en inglés) sobre la formación de un gobierno paralelo. Advirtió que esta medida podría tener consecuencias “destructivas” para la estabilidad del país africano.

Baqai también denunció la injerencia extranjera en los asuntos internos sudaneses, calificándola de “muy perjudicial”, y reiteró que la única vía para resolver la crisis actual es el diálogo entre las partes sudanesas.

“La solución a la crisis en Sudán pasa por detener los enfrentamientos e iniciar un diálogo interno, sin interferencias externas”, subrayó el diplomático iraní.

La semana pasada, la coalición encabezada por las RSF dio a conocer los nombres de los miembros de su gobierno rival, una decisión que, según analistas políticos, podría empujar al país hacia una partición de facto.

El conflicto entre el Ejército sudanés y las RSF tiene raíces profundas que se remontan a décadas atrás, enmarcadas en la compleja historia política y de seguridad del país. Las RSF surgieron a comienzos de los años 2000 como una milicia paramilitar integrada principalmente por combatientes yanyauid, que jugaron un papel destacado en la guerra de Darfur. Más tarde, durante el régimen de Omar al-Bashir, fueron oficializadas como una fuerza paralela al Ejército.

 

Tras la caída de Al-Bashir en 2019, las RSF, bajo el mando de Mohamed Hamdan Dagalo, se mantuvieron dentro de la estructura de seguridad nacional, aunque crecieron las tensiones con el Ejército. La disputa central giraba en torno a la integración de las RSF en las Fuerzas Armadas y el manejo de la transición política.

En abril de 2023, estalló el conflicto armado entre las RSF —respaldadas por los Emiratos Árabes Unidos (EAU)— y el Ejército liderado por el general Abdel Fattah al-Burhan, con quien anteriormente habían sido aliados. Esta guerra ha dejado decenas de miles de muertos y ha desplazado a millones de personas.

En marzo de 2025, tras casi dos años de enfrentamientos, el Ejército logró recuperar el control de los estados centrales y de la capital, Jartum. No obstante, las RSF consolidaron su dominio sobre la mayor parte de Darfur, con la excepción de El Fasher —último bastión militar del gobierno en esa región occidental y foco actual de combates.

Nyala, en el sur de Darfur, ha sido designada como sede del gobierno paralelo de las RSF, decisión que ha sido firmemente condenada tanto por la Organización de las Naciones Unidas (ONU) como por la Unión Africana.

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