En una reunión mantenida este viernes con el presidente de Rusia, Vladimir Putin, en la ciudad rusa de Sochi, el mandatario senegalés, Macky Sall, que encabeza la Unión Africana, ha denunciado que los embargos antirrusos de Estados Unidos y la Unión Europea (UE) empeoran la situación de los países africanos.
Al respecto, Sall ha instado a trabajar para que los cereales y los fertilizantes queden fuera de las sanciones, argumentando que la agricultura de África es deficiente. “Eso realmente crea serias amenazas a la seguridad alimentaria del continente”, ha censurado.
Putin no ha comentado sobre los suministros de granos, pero ha sostenido que Rusia “siempre está del lado de África” y que ahora desea aumentar las cooperaciones.
El portavoz del Kremlin, Dmitri Peskov, ya había informado que Putin explicaría al bloque africano sobre el problema de las minas marítimas colocadas en los puertos que impiden la salida de los barcos y la exportación de los cereales.
Los puertos ucranianos del mar Negro están bloqueados desde el inicio del conflicto entre Rusia y Ucrania en 24 de febrero. Mientras Moscú acusa al Gobierno ucraniano de lo ocurrido, la Unión Europea ve a Rusia como responsable del bloqueo. Rusia asegura garantizar el paso sin obstáculos de buques con cereales ucranianos si Kiev resuelve la cuestión del desminado, y despeja las salidas portuarias.
Moscú y Kiev suelen representar casi un tercio del suministro mundial de trigo y la falta de exportaciones significativas de grano desde los puertos ucranianos está contribuyendo a una creciente crisis alimentaria mundial.
Rusia alerta que las sanciones unilaterales del Occidente en su contra dirigen al mundo a una crisis alimentaria de escala histórica.
Las sanciones financieras y comerciales de Washington y sus aliados contra Rusia llegaron a un punto de inflexión después de que Moscú lanzara su operación militar en Ucrania con el objetivo de “desnazificarla”. La Unión Europea ha aprobado hoy viernes su sexto paquete de sanciones contra Rusia.
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