La desaparición de los cinco chiíes que pertenecen al distrito de Malistan en el oeste de la provincia oriental afgana de Ghazni, se produjo entre Ghazni y la provincia central de Daykundi.
Conforme a las declaraciones del subgobernador de la provincia de Malistan, Zamin Ali Hedayat, en la jornada del martes la Policía afgana detuvo a cinco integrantes del grupo Talibán, pues en respuesta a tal arresto, los miembros de este grupo terrorista secuestraron a unos cinco chiíes.
En esta misma línea, el titular afgano ha asegurado que los elementos de dicha banda anunciaron que no dejarán en paz a los chiíes hasta que la policía ponga en libertad a los miembros de Talibán recién arrestados.
Zamin Ali Hedayat anunció que los secuestradores aseguraron que pertenecen al grupo takfirí EIIL (Daesh, en árabe) que actualmente está activo en Irak y Siria.
Según los residentes de Malistan, los combatientes activos en la zona hablan en otras idiomas y llevan a cabo sus operaciones con rostros cubiertos.
Hasta el momento ningún grupo o individuo ha asumido la responsabilidad del secuestro de los chiíes.
Durante los últimos años un gran número de chiíes afganos han sido secuestrados por los miembros del grupo Talibán.
El último acto salvaje de Talibán se produjo en los últimos días del pasado marzo. En aquel entonces los elementos de Talibán secuestraron a unos 20 chiíes que pertenecían a la etnia Baluch en el centro de Afganistán.

Cabe mencionar que la Organización del Tratado del Atlántico Norte (OTAN), con Estados Unidos a la cabeza, invadió Afganistán en 2001, so pretexto de combatir el terrorismo. No obstante, después de más de una década de invasión, no logró garantizar la seguridad de sus propias fuerzas, mucho menos la del pueblo afgano.
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