“Llevamos a cabo una operación militar utilizando un dron [de largo alcance] Yafa contra un objetivo militar del enemigo sionista en la zona ocupada de Yafa [Tel Aviv]”, ha anunciado este miércoles el portavoz del portavoz de las Fuerzas Armadas de Yemen, el teniente general Yahya Sari.
El vocero castrense ha anunciado además otro ataque con un enjambre de aviones no tripulados (drones) contra un grupo de ataque de la Armada estadounidense, desplegado al norte del mar Rojo, entre ellos el portaviones USS Harry S. Truman.
Ha detallado que la operación en el mar Rojo fue una represalia por las continuas incursiones aéreas llevadas a cabo por Estados Unidos contra infraestructuras y zonas residenciales de Yemen, entre ellas las 22 ofensivas llevadas a cabo el martes que se saldaron con una veintena de muertos y heridos, entre ellos niños y mujeres yemeníes.
El general Sari ha subrayado que el Ejército yemení no dará su brazo a torcer ante las agresiones estadounidenses. “El Gran Yemen es inquebrantable y no dejará de apoyar al oprimido pueblo palestino ni se rendirá ante la agresión”, ha dicho.
Asimismo, ha afirmado que las Fuerzas Armadas de Yemen seguirán impidiendo el movimiento de los barcos israelíes en el mar Rojo y el mar Arábigo.
Sus declaraciones se producen apenas horas después de que él mismo anunciara el derribo de otro avión no tripulado estadounidense, un MQ-9, mientras realizaba misiones hostiles en el suelo de Yemen. Se trata del tercer dron derribado por las defensas aéreas yemeníes en diez días y el decimoctavo destruido a lo largo de la operación “Victoria Prometida y la Santa Yihad en apoyo de Gaza”, iniciada en noviembre de 2023.
Las fuerzas yemeníes han llevado a cabo decenas de operaciones en apoyo al pueblo de Gaza afectado por la guerra genocida israelí, de modo que atacan objetivos israelíes en todos los territorios palestinos ocupados, además de apuntar a barcos israelíes o vinculados al régimen sionista en el mar Rojo y aguas cercanas.
Yemen también ha llevado a cabo ataques de represalia contra activos militares de EE.UU. y de sus aliados en el mar Rojo. Los medios estadounidenses, entre ellos la cadena noticiosa CNN han revelado que, pese a haber gastado unos 1000 millones de dólares en atacar a Yemen en menos de tres semanas, el impacto de las agresiones estadounidenses ha sido “limitado”.
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