Mediante un comunicado publicado este domingo, el Ministerio de Derechos Humanos de Yemen ha indicado estar “conmocionado” por el silencio de la comunidad internacional y los mecanismos supranacionales, liderados por la Organización de las Naciones Unidas (ONU), ante los crímenes cometidos por el reino saudí.
“Recordamos al mundo, con todos sus organismos humanitarios que las víctimas de los ataques saudíes, desde el inicio del armisticio, asciendenn a 2258, incluidos 285 mártires en las direcciones fronterizas Saada (noroeste), y el número de muertos sigue aumentando”, se lee en el texto, según recoge la cadena local Al-Masirah.
También, ha lamentado que sigan lloviendo proyectiles de artillería y ametralladoras sobre los civiles y migrantes, mientras que se practican contra ellos las más severas torturas y abusos.
Al lanzar un llamamiento humanitario, la Cartera yemení ha exigido, además a la comunidad internacional y a las organizaciones de derechos humanos, que se muevan de conformidad con sus principios humanitarios para condenar tales crímenes y responsabilizar a los perpetradores, y que investiguen los crímenes saudíes en las zonas fronterizas, incluidos los asesinatos y torturas de ciudadanos y desplazados, ante el alto número de víctimas y la escasez de material médico.
Según Al-Masirah, al menos un civil murió y otros 11 resultaron heridos en los últimos ataques de artillería saudí en las zonas fronterizas entre Arabia Saudí y Yemen.
Desde marzo de 2015, Arabia Saudí y sus aliados, que cuentan con el apoyo de Estados Unidos, llevan a cabo una campaña de bombardeos en Yemen, lo que ha tenido consecuencias devastadoras para el país más pobre del mundo árabe, sobre todo para las mujeres y los niños.
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