“El régimen saudí obstruye el Hach al permitir solo un número muy limitado de musulmanes”, criticó el viernes el líder de Ansarolá, Abdulmalik al-Houthi, en un comunicado, donde señala que Riad chantajea a los peregrinos con onerosos costos financieros por lo que el Hach se ha convertido en un viaje difícil.
Mientras, el Hach, la peregrinación mayor, es uno de los pilares del Islam, recordó Al-Houthi, el régimen de los Al Saud practica políticas que dificultan su realización e impide que algunos musulmanes realicen la peregrinación debido a su posición política contra el reino árabe o los enemigos estadounidense e israelí.
Respecto a la alianza de Arabia Saudí con el régimen israelí, el líder de Ansarolá indicó que, además del sufrimiento que causa a los musulmanes en lo que se refiere al Hach, la amenaza israelí a la Mezquita Al-Aqsa, en Al-Quds (Jerusalén), continúa a la sombra de la normalización de lazos de ciertos regímenes árabes con el régimen de ocupación de Tel Aviv.
Arabia Saudí da la bienvenida a sionistas pero a musulmanes no
En efecto, lamentó Al-Houthi, “el régimen saudí recibe a las delegaciones sionistas con toda la bienvenida, reverencia y facilidades, a diferencia de las delegaciones de musulmanes”, al tiempo que se prepara para recibir al presidente estadounidense, Joe Biden, en medio de los rituales del Hach, la reunión anual más grande de los musulmanes en la monarquía árabe.
Biden visitará el próximo 13 de julio Riad y luego los territorios palestinos ocupados por Israel, con una amplia agenda que abarca importantes temas y desafíos que enfrenta su Administración; su agenda incluye promover la normalización de relaciones entre Israel y Arabia Saudí.
De hecho, a pesar de que Arabia Saudí es el anfitrión de la congregación más grande de los musulmanes, tiene la intención de normalizar lazos con el régimen de ocupación israelí, que mayor enemigo del mundo islámico.
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