Riad está sumamente preocupado por los enfrentamientos militares entre los diferentes grupos de mercenarios que apoyan a Arabia Saudí y a sus aliados en Yemen y ha advertido de que intervendrá si las partes continúan la lucha intestina, dice el comunicado publicado este martes en la agencia oficial saudí Saudi Press Agency (SPA).
“La coalición (Riad y sus aliados en la agresión a Yemen) exige nuevamente a todas las partes el cese inmediato de los enfrentamientos, la coalición subraya que tomará todas las medidas necesarias para restablecer la seguridad y estabilidad en Adén”, se lee en el texto publicado.
Arabia Saudí se lamenta, además, de lo sucedido en los últimos dos días en la mencionada ciudad yemení y ha expresado su esperanza de que los mercenarios puedan llegar a un acuerdo que acabe con la actual situación.
También se ha referido a la necesidad de restaurar lo antes posible la estabilidad en Adén, principal bastión de los mercenarios y del gobierno del expresidente prófugo yemení Abdu Rabu Mansur Hadi, pues, en caso contrario, el Ejército y el movimiento popular yemení Ansarolá podrían aprovecharse de la situación para hacerse con el control de partes de dicha ciudad.
La coalición (Riad y sus aliados en la agresión a Yemen) exige nuevamente a todas las partes el cese inmediato de los enfrentamientos, la coalición subraya que tomará todas las medidas necesarias para restablecer la seguridad y estabilidad en Adén”, se lee en un comunicado publicado por Arabia Saudí.
Las fuerzas separatistas, respaldadas por los EAU, ocuparon el domingo la sede del gobierno en esa ciudad, después de cruentos combates con los mercenarios de Arabia Saudí que dejaron al menos 12 muertos y 132 heridos.
A principios de la semana pasada, las fuerzas apoyadas por EAU, conocidas como ‘los líderes del sur de Yemen’ y ‘el consejo de transición del sur’, protestaron por la “corrupción” de los funcionarios leales a Hadi y por la presencia militar de sus fuerzas en las provincias del sur del país.
Tras celebrar una reunión en Adén, establecieron un plazo de una semana para que el primer ministro del fugitivo expresidente Hadi, Ahmad bin Dagher, abandonara la sede gubernamental. Dagher, sin embargo, consideró que se trataba de un “golpe de Estado” y solicitó la intervención de la llamada coalición liderada por Arabia Saudí.
Recordemos que Arabia Saudí y sus aliados regionales, ahora inmersos en luchas intestinas, comenzaron su agresión militar a Yemen en marzo de 2015, y hasta ahora han acabado con la vida de más de 10 000 yemeníes, también han destruido una gran parte de su infraestructura, incluidos hospitales, escuelas y fábricas.
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