La iniciativa iraní pide un alto el fuego inmediato, el fin de la ofensiva militar de las fuerzas extranjeras contra Yemen, el envío de ayuda humanitaria, la reanudación de diálogos con la participación de todos los grupos y partidos políticos bajo la supervisión de los ciudadanos yemeníes y la formación de un gobierno de unidad nacional en ese país”.
“Rechazamos la iniciativa iraní (…) el único objetivo de esa iniciativa es una maniobra política”, ha alegado Badi, desde Doha, capital catarí.

El pasado viernes, el ministro iraní de Asuntos Exteriores, Mohamad Yavad Zarif, envió una carta al secretario general de la ONU, Ban Ki-moon, donde presenta el plan de paz de Irán para poner fin a la crisis en Yemen.
Esta propuesta de cuatro puntos, pide “un alto el fuego inmediato, el fin de la ofensiva militar de las fuerzas extranjeras contra Yemen, el envío de ayuda humanitaria, la reanudación de diálogos con la participación de todos los grupos y partidos políticos bajo la supervisión de los ciudadanos yemeníes y la formación de un gobierno de unidad nacional en ese país”.
De acuerdo con el canciller iraní, es necesario que la comunidad internacional tenga una intervención activa a favor de los civiles y el establecimiento de una tregua, ya que la única vía hacia la paz es “la apertura de un diálogo interyemení”.
“No hay una solución militar a este conflicto. La única forma de restaurar la paz y la estabilidad es permitir a todas las partes en Yemen establecer, sin ninguna interferencia extranjera, su propio gobierno de unidad nacional inclusivo”, insistió en la carta.

Ayer sábado, el presidente iraní, Hasan Rohani, destacó también que la única vía para superar la crisis que azota ese país árabe pasa por la diplomacia, ya que “bombardeando a un pueblo indefenso no se consigue nada”.
Tras condenar la masacre de civiles yemeníes en los ataques aéreos de Arabia Saudí a ese país, el ominoso e inexplicable silencio internacional y la inoperatividad de la comunidad mundial, el mandatario persa denunció también la dificultad del envío de alimentos y medicamentos a Yemen.
Desde el inicio de la agresión saudí a Yemen, el pasado 26 de marzo, el único resultado considerable es la muerte de más de 2600 civiles, mientras que el último balance oficial recae en 2571, y, según la ONU, el desplazamiento de más de 150 mil personas.

No obstante, Arabia Saudí y los países que le apoyan en esta tarea hacen caso omiso a las condenas y críticas nacionales e internacionales y continúan con sus ataques contra Yemen, so pretexto de “defender la legitimidad del fugitivo presidente yemení Abdu Rabu Mansur Hadi”.
En tanto, el pueblo yemení y los líderes del movimiento popular Ansarolá han asegurado que el único fruto de estos ataques será el fortalecimiento de la unidad yemení.
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