Dos oficiales estadounidenses, quienes hablaron bajo la condición de anonimato, afirmaron que los simpatizantes de Ansarolá se hicieron con los documentos después de que tomaran el control de los edificios gubernamentales en la ciudad capitalina de Saná.
Conforme a las declaraciones de estos dos oficiales norteamericanos, ahora Ansarolá tiene los nombres de los encargados estadounidenses que cooperan con la Agencia Central de Inteligencia de EE.UU. (CIA, por sus siglas en inglés) y los otros centros de inteligencia pertenecientes al país norteamericano.
Según el informe del rotativo estadounidense, los complots organizados por el Gobierno de Washington para poner en marcha nuevas operaciones en Yemen han sido delatados después de que integrantes de Ansarolá se hicieron con los documentos.
Asimismo, el informe revela que los partidarios del fugitivo presidente yemení, Abdu Rabu Mansur Hadi, antes de abandonar los edificios gubernamentales habían quemado una gran parte de los archivos secretos.
Los funcionarios estadounidenses confirmaron que los avances de los miembros de Ansarolá han tenido negativos efectos para la inteligencia de Estados Unidos.
El movimiento de Ansarolá, que lucha contra el grupo terrorista de Al-Qaeda hace 20 días afirmó que la embajada de Estados Unidos en Saná era un nido de espionaje para luego afirmar que el Gobierno de Washington brinda su apoyo a Al-Qaeda.
Bajo el pretexto del deterioro de la situación de seguridad en Yemen, EE.UU. cerró el pasado febrero su embajada en este país tras el fracaso de sus planes para obstaculizar las medidas de Ansarolá destinadas a llenar el vacío de poder en Yemen.
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