• La reunión del Consejo de Cooperación del Golfo Pérsico (CCG) para adoptar una postura contra Yemen
Publicada: domingo, 15 de febrero de 2015 12:24

La postura anti- Houthi adoptada por el Consejo de Cooperación del Golfo Pérsico (CCG) no ha sorprendido a los líderes del movimiento Ansarolá, ha asegurado este domingo, el portavoz del movimiento, Mohamad Abdol Salam.

"No nos sorprendió (...) Tampoco causó nada nuevo", ha apostillado Abdol Salam, refiriéndose al comunicado emitido el sábado por el CCG, según el cual, los miembros pidieron la intervención del Consejo de Seguridad de Naciones Unidas (CSNU) en Yemen, alegando que los recientes acontecimientos en el país han socavado “la seguridad, la estabilidad, la soberanía y la integridad territorial”.

Al resaltar que el CCG solo busca lucrarse sin tener en cuenta los intereses de los demás, el funcionario yemení insistió en que las seis monarquías que integran ese ente (Arabia Saudí, Kuwait, Baréin, Emiratos Árabes Unidos (EAU), Omán y Catar) siempre toman postura contrarias ante otros países de la región.

De igual manera, Abdol Salam ha pedido a la comunidad internacional que respete la voluntad de la nación yemení y que deje de dirigirse a los ciudadanos de ese país utilizando el lenguaje de la fuerza y amenaza.

Atendiendo la solicitud del CCG, se espera que el CSNU apruebe este domingo el borrador de una resolución sobre la situación en Yemen y demande a Ansarolá a dejar el poder de forma incondicional y de inmediato.

La crisis política en Yemen se agravó el día 22 de enero tras la dimisión del presidente y primer ministro, Abdu Rabu Mansur Hadi y Jaled Bahah, respectivamente.

El origen de la crisis es un proyecto de Constitución presentado por el Gobierno de Hadi que, contrario al acuerdo alcanzado en septiembre con Ansarolá, bajo supervisión de las Naciones Unidas, busca dividir el país en seis regiones federales.

Según esta iniciativa respaldada por los saudíes, los houthis se quedarían con una de las regiones más habitadas que tiene una menor cantidad de petróleo, lo que se considera una discriminación a los chiíes yemeníes, ya que sería sumamente difícil gobernar con tanta población y tan escasos recursos.

No obstante, la mayoría de las facciones políticas en Yemen, encabezada por Ansarolá, acordó el pasado viernes la creación de un Consejo Presidencial para acabar con el vacío de poder en este país, cuyo presidente Mansur Hadi renunció el pasado 22 de enero.

El Consejo Presidencial, compuesto por cinco personas, está encargado de formar un gobierno de competencia nacional para un periodo de transición fijado en dos años, tiempo en el que se deberán convocar elecciones presidenciales y parlamentarias.

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