“El secretario general subraya que el personal de las Naciones Unidas nunca debe ser amenazado ni sancionado por realizar su trabajo, que están basado en la Carta de las Naciones Unidas”, reza un comunicado emitido este jueves por Stephane Dujarric, vocero del secretario general, Ban Ki-moon.
El secretario general subraya que el personal de las Naciones Unidas nunca debe ser amenazado ni sancionado por realizar su trabajo, que están basado en la Carta de las Naciones Unidas”, comunica Stephane Dujarric, vocero del secretario general Ban Ki-moon.
Tras subrayar que el pueblo yemení ha sufrido graves violaciones de los derechos humanos, el comunicado indica que la Oficina del Alto Comisionado de Naciones Unidas para los Derechos Humanos (OACDH) trata de documentar estas violaciones y promover y proteger los derechos fundamentales de la población.
A continuación, la nota reitera que el secretario general tiene total confianza en Al-Zulof e insta al los funcionarios del dimitido régimen yemení a reconsiderar la decisión de expulsarlo.

Dujarric también ha resaltado que, al obstaculizar el trabajo de derechos humanos de la ONU, el Gobierno está incumpliendo sus obligaciones, medida que es muy perjudicial para el retorno de la paz y la estabilidad al país árabe.
El comunicado, que elude referirse a las agresiones saudíes a Yemen, ha sido emitido después de que el Ministerio de Asuntos Exteriores de Yemen acusara a Al-Zulof de parcialidad en sus informes sobre la situación de los derechos humanos en ese país y anunciara su expulsión.

El pasado marzo, Arabia Saudí emprendió una agresión militar contra Yemen, sin el aval de ONU pero con luz verde de Estados Unidos, en un intento por eliminar de la esfera política al movimiento popular yemení Ansarolá y restaurar en el poder a Abdu Rabu Mansur Hadi, fiel aliado de Riad.
Según las últimas estadísticas de las Naciones Unidas, esta guerra ya ha dejado más de 32.000 víctimas, entre muertos y heridos, en su mayoría civiles.
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