Según informa este miércoles la cadena de televisión libanesa Al-Manar, citando a la agencia rusa Sputnik, el Ejército sirio ha empezado a desplegar misiles antitanques Kornet-D en las zonas norteñas de la provincia de Latakia (noroeste), de cara a prepararse para la próxima ofensiva contra Idlib (noroeste), principal y último bastión de los grupos armados y terroristas en Siria.
Por medio de este sistema de armas, el Ejército sirio podrá localizar y destruir tanques y vehículos militares, así como concentraciones de los grupos armados, algo que ya hizo hace días cuando interceptó y destruyó un vehículo militar de la facción terrorista denominada Partido Islámico del Turkistán, asociada a Al-Qaeda.
Los misiles Kornet-D tienen un alcance de hasta 10 kilómetros por lo que servirían, en gran medida, para hacer frente a los vehículos militares y los tanques de los terroristas, y darían una enorme ventaja a las fuerzas sirias a la hora de combatir a los grupos armados y terroristas.
Además, estos misiles pueden penetrar en los blindajes más fuertes y densos de los vehículos blindados y tanques más modernos en uso en la actualidad, por lo que sin duda alguna representarían una amenaza muy grande para los terroristas.
Las fuerzas sirias, tras la erradicación total de los terroristas en las inmediaciones de Damasco, la capital siria, y otros puntos clave del país, han centrado recientemente sus operaciones en las zonas sureñas de Siria, en concreto, en las provincias de Daraa, Al-Quneitra y Al-Sweida, así como en las zonas adyacentes.
Tras la liberación de las zonas sureñas del país, las fuerzas sirias, casi seguramente, se dirigirán hacia Idlib, provincia que casi en su totalidad está bajo el control de los grupos armados y extremistas y que sirve como el último bastión de las fuerzas que luchan contra el Gobierno del presidente sirio, Bashar al-Asad.
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