Respaldado por fuerzas del Movimiento de Resistencia Islámica de El Líbano (Hezbolá) y otras fuerzas de la Resistencia, las tropas sirias continuaron el domingo sus avances antiterroristas a lo largo de la carretera Deir Ezzor-Abu Kamal, que cubre un tramo entre la estación de bombeo T-2 y la ciudad fronteriza de Abu Kamal.
Las fuerzas leales al Gobierno de Damasco lograron expulsar a los extremistas takfiríes de la zona y empujarlos hacia la parte oriental del país, a un “cuello de botella” entre las fuerzas de Siria e Irak que luchan contra el mismo enemigo, tal y como recoge este lunes el portal sirio Al-Masdar News.
El Ejército sirio y sus aliados se enfrentaron a los terroristas de Daesh y luego de feroces choques, lograron liberar al menos 10 kilómetros de la citada carretera, además de varias zonas fronterizas que estaban bajo su control en la provincia de Deir Ezzor (este de Siria).
Esta nueva victoria se produjo después de que el Ejército sirio recuperara la aldea Al-Baajat, situada al norte de la frontera que comparte el país con Irak.
Actualmente, las fuerzas sirias, apoyadas también por la Aviación rusa, se encuentran a unos 30 kilómetros de la parte occidental de Abu Kamal, que cayó en julio de 2012 en manos de Daesh, añade la fuente.
Los residentes de las zonas liberadas han relatado la pesadilla que vivieron bajo el control de los terroristas. Un sirio, citado por Al-Masdar News, dice que los extremistas takfiríes “torturaban” a los residentes mientras gozaban de “todo el placer de la vida”.
Una menor por su parte, habló de cómo los integrantes de la banda ultraviolenta mataron en público a su madre embarazada y cortaron la cabeza de su padre.
El viernes, las autoridades sirias proclamaron la plena liberación de la ciudad de Deir Ezzor de Daesh tras romper el pasado septiembre, el asedio de tres años que habían impuesto los takfiríes contra la urbe.
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