• Buques de la Armada rusa en una bahía del mar Negro en Sebastopol, Crimea.
Publicada: domingo, 25 de octubre de 2015 8:04

El jefe de la Marina de EE.UU. calificó de “amenazante” el creciente poderío naval de Rusia, por lo que urgió a modificar la estrategia de la Organización del Tratado del Atlántico Norte (OTAN).

"Han cambiado mucho con la amenaza rusa, las cuestiones migratorias o el desarrollo de los sistemas de información, de ahí que sería momento para analizar si la estrategia marítima de la OTAN, corresponde adecuadamente a los problemas que tenemos", advirtió el jueves John Richardson, nombrado recientemente como jefe de operaciones navales de Estados Unidos.

Han cambiado mucho con la amenaza rusa, las cuestiones migratorias o el desarrollo de los sistemas de información, de ahí que sería momento para analizar si la estrategia marítima de la OTAN, corresponde adecuadamente a los problemas que tenemos", advirtió el jefe de operaciones navales de Estados Unidos, John Richardson 

En una reunión con los oficiales navales europeos de alto rango en la ciudad italiana de Venecia, el almirante Richardson ratificó que la actividad operacional de Rusia "se ha incrementado a niveles no vistos desde hace una década”, mientras agregó que la capacidad militar rusa sigue en aumento, informó el diario estadounidense The Wall Street Journal.

"Los misiles rusos y su poderío naval podrían poner en peligro la capacidad de EE.UU. y sus aliados de operar en los mares Negro y Báltico", apostilló el rotativo.

Para Richardson la OTAN y la Unión Europea (UE) deben intensificar su coordinación con la finalidad de posicionar más eficientemente los recursos navales.

Asimismo, propuso que buques de la Alianza desempeñen múltiples misiones a la vez, al plantear la posibilidad de que los barcos europeos que están llevando a cabo operaciones navales en el Mediterráneo con el fin de interceptar a contrabandistas de migrantes, "recojan también información sobre la presencia rusa" en esa región.

Las preocupaciones de las autoridades militares norteamericanas están relacionadas con la acumulación de recursos bélicos rusos en la península de Crimea y en la región de Kaliningrado, territorio ruso al norte de Polonia.

El bombardero de largo alcance Tu-22M3.

 

La crisis de Ucrania iniciada en abril de 2014 y la incorporación de la península de Crimea al territorio ruso, han agravado las tensiones entre Rusia y Estados Unidos y los aliados de este último en Europa, lo que ha generado la imposición de sanciones contra Rusia bajo el pretexto de la presunta involucración de Kremlin en los enfrentamientos.

Por su parte, Rusia rechaza las acusaciones y, en represalia, ha adoptado medidas punitivas contra los sancionadores.

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