“En este momento se considera suficiente desplegar en el aeropuerto de Crimea (sur de Ucrania) el escuadrón Tu-22M3. Sus capacidades de combate mejorarán significativamente la cobertura aérea en el mar Negro”, según el Ministerio de Defensa de Rusia.
En este momento se considera suficiente desplegar en el aeropuerto de Crimea (sur de Ucrania) el escuadrón Tu-22M3. Sus capacidades de combate mejorarán significativamente la cobertura aérea en el mar Negro”, según el Ministerio de Defensa de Rusia.
Una de los razones del despliegue de los bombarderos de largo alcance en la península de Crimea, según la fuente, es dar respuesta a la construcción de una base estadounidense de misiles interceptores en Rumania.
El Ministerio ruso precisa que, debido a la amenaza estadounidense, la zona de alcance de los bombarderos y misiles Tu-22M3 se extiende mucho más allá del mar Negro.
Los bombarderos Tu-22M3, también conocidos como “Backfire”, hasta ahora no han sido colocados en la península crimea, sin embargo, fueron desplegados temporalmente e marzo pasado durante unos ejercicios militares.
Por su parte, el jefe del Cuarto Instituto Central de Investigación del Ministerio de Defensa, el coronel Olega Lozano, aseveró el martes que las autoridades rusas están preocupadas por la presencia de Washington en Europa del Este.
Según las autoridades rusas, EE.UU. también tiene previsto desplegar un sistema de defensa antimisiles en la base aérea de Deveselu, a unos 100 kilómetros de Bucares, Rumanía, en 2015.
Anteriormente, Rusia amenazó con enviar más personal militar así como equipamiento bélico a sus fronteras occidentales, si Washington decide aumentar su presencia militar en los países bálticos (Estonia, Letonia y Lituania).
En reiteradas ocasiones Moscú ha criticado a la Organización del Tratado del Atlántico Norte (OTAN) y Estados Unidos por sus planes expansionistas en Europa y, en especial, en las zonas orientales del continente donde despliega cada vez más tanques, armas pesadas y escuadrones de cazas y cazabombarderos.

Las relaciones entre Rusia y Estados Unidos se deterioraron drásticamente, después de que a mediados del marzo de 2014, la península de Crimea, tras celebrar un referéndum, lograra incorporarse al territorio ruso, según algunos a niveles no vistos desde la Guerra Fría, a causa de la crisis ucraniana y se acusan el uno al otro de causar la crisis en el país europeo que hasta el momento se ha saldado con la vida de más de 6400 personas.
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