La portavoz de la Cancillería rusa, María Zajárova, dijo que la conducta de ese país cruza los límites de lo inamistoso y lo contrario al derecho internacional, es agresiva y hostil. Añadió que la inevitable respuesta rusa no será diplomática.
Mientras el Consejo de Seguridad de Rusia también condenó esta decisión antirrusa, y alertó que los lituanos sentirán dolor por Kaliningrado, el Kremlin afirmó que el país está estudiando cómo responder a estos pasos hostiles.
En otro momento de sus declaraciones, la diplomática rusa se refirió la decisión de la Unión Europea de apoyar plenamente la concesión a Ucrania del estatus de candidato a la adhesión al bloque comunitario y denunció que el criterio principal es una rusofobia y un juramento antirruso que debe hacerse en Bruselas.
En medio de las presiones y sanciones de Occidente, las fuerzas rusas realizaron unas maniobras a gran escala en el mar Báltico, para demostrar parte de su creciente poderío militar, tal y como prometió su presidente, Vladimir Putin.
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