Los seis aviones de combate rusos Sujoi Su-25 aterrizaron el miércoles en la región de Krasnodar (sur de Rusia), informó la agencia rusa de noticias TASS.
“Nuestros soldados (…) han regresado desde la República Árabe Siria tras cumplir una larga misión”, indicó Viktor Sevostyanov, comandante de la Cuarta Fuerza Aérea y Defensa Antiaérea del Distrito Militar Sur de Rusia.
Los militares rusos, destacó Sevostyanov, han cumplido, con honor, la más importante misión para liberar el país árabe de la presencia terrorista.
A lo largo de varios meses, los pilotos rusos vigilaron por día y la noche el espacio aéreo sirio, en especial en zonas sureñas del país árabe.
“El mundo entero estaba siguiendo de cerca la actuación de nuestras fuerzas en Siria. Han regresado como vencedores”, resaltó el destacado militar ruso.
Nuestros soldados (…) han regresado desde la República Árabe Siria tras cumplir una larga misión”, indicó Viktor Sevostyanov, comandante de la Cuarta Fuerza Aérea y Defensa Antiaérea del Distrito Militar Sur de Rusia.
Un piloto ruso, identificado como Konstantin, en declaraciones a TASS especificó que la principal meta de esas operaciones ha sido monitorear la situación en zonas de desescalada de tensión en Siria, y detectar y prevenir los ataques terroristas contra las fuerzas gubernamentales sirias.
Según revelaron nuevas imágenes satelitales publicadas en junio pasado, Rusia tenía posicionados, sólo en la base de Hmeimim unos 31 cazas Sujoi, nueve Su-24, dos Su-25, 10 Su-30, seis Su-34 y cuatro Su-35, además de contar con tres aviones militares y un avión de alerta temprana y control aerotransportado.
Todo el material bélico que Moscú ha llevado a Siria lo usa en la campaña antiterrorista en la que participa Rusia desde septiembre de 2015, a petición del Gobierno sirio, presidido por Bashar al-Asad.
mnz/lvs/alg/rba