Fuentes de seguridad de Europa Occidental citadas el sábado por la agencia de noticias británica Reuters consideraron que la venta de petróleo y sus derivados de Rusia al Gobierno norcoreano, presidido por Kim Jong-un, “viola” el nuevo paquete de embargos, propuesto por Washington y aprobado el pasado 22 de diciembre por el CSNU, a causa de los programas nuclear y balístico de Pyongyang.
En respuesta, el servicio de prensa de la Cancillería rusa aseguró el mismo sábado a la agencia de noticias local Sputnik que “Rusia respeta completamente el régimen de sanciones” y recordó que la resolución 2397 no impide por completo las transacciones.
“Nos gustaría recordar que se ha establecido, por supuesto, cuotas para la entrega, pero no hay una prohibición total (prevista en la resolución)”, añadió.
Nos gustaría recordar que se ha establecido, por supuesto, cuotas para la entrega, pero no hay una prohibición total (prevista en la resolución 2397)”, indicó el servicio de prensa de la Cancillería rusa.
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