"Uno de ellos dijo que recibió educación militar en Rusia. Ambos aseguraron ser miembros de una unidad de las Fuerzas Armadas rusas y que estaban en una misión de reconocimiento".
"Son ciudadanos rusos y permanecen detenidos, por lo que tomaremos las medidas necesarias para liberarles", ha declarado el portavoz del Kremlin, Dimitri Peskov.
Mientras Moscú insiste en que las personas capturadas son ciudadanos rusos, Ucrania informó el pasado martes de la detención de 2 militares rusos en el este del territorio ucraniano, identificados como el capitán Evgeni Erofeiev y el sargento Alexander Alexandrov.
De otro lado, la Organización para la Seguridad y la Cooperación en Europa (OSCE) ha emitido un informe en el que destaca la confesión de uno de los capturados sobre su pertenencia a las Fuerzas Armadas rusas.
"La misión de observación visitó a los dos individuos, retenidos en el hospital militar de Kiev (capital ucraniana)", señala el informe, al añadir: "uno de ellos dijo que recibió educación militar en Rusia. Ambos aseguraron ser miembros de una unidad de las Fuerzas Armadas rusas y que estaban en una misión de reconocimiento".
Según el documento, los detenidos "iban armados pero no tenían órdenes de atacar". "Ambos apuntaron que fueron atacados, resultaron heridos y fueron capturados el 16 de mayo en la línea de contacto, cerca de Shchastia", en el este de Ucrania.
El texto añade que uno de los capturados confesó haber recibido órdenes de su unidad militar para ir a Ucrania, mientras que ambos afirmaron que habían estado en Ucrania antes para realizar 'misiones'.
Por su parte, el portavoz del Ministerio de Defensa de Rusia, Igor Konashenkov, había señalado que los dos arrestados son exsoldados que fueron maltratados por las fuerzas especiales de Kiev en busca de obtener "testimonios favorables".
También el pasado agosto, Kiev informó de la captura de diez paracaidistas rusos en las proximidades de la región prorrusa de Donetsk para volver a denunciar la implicación de Moscú en la crisis ucraniana; sin embargo, el Gobierno ruso niega tales alegatos.
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