En la segunda y última jornada de la gran maniobra militar Muharram, los sistemas de defensa terrestre, aérea y los cazabombarderos del Ejército han logrado destruir todos los objetivos hipotéticos del enemigo. Además pusieron a prueba los sistemas de radares y de la defensa antiaérea. Uno de los sistemas más destacados fue el nuevo sistema de control táctico Fakur. Este puede detectar cualquier objeto que pase por las fronteras occidentales y noroccidentales de Irán.
Asimismo, el cazabombardero supersónico F-4 Phantom, tras llevar a cabo las misiones de reconocimiento y persecución de un avión no tripulado enemigo, ha logrado derribar la aeronave gracias a un disparo exacto de un misil aire-aire.
Además, la Fuerza terrestre del Ejército ha destruido todos los objetivos predeterminados, gracias a los disparos exitosos de varios misiles domésticos ‘Shalamcheh’, desde el sistema antiaéreo Mersad.
La maniobra se llevó a cabo en el oeste y el noroeste de Irán, cerca de las fronteras con Irak. Irán comparte 1458 kilómetros de frontera con este país y la inestabilidad que crea el grupo terrorista EIIL (Daesh, en árabe) en su territorio puede representar una posible amenaza para las fronteras iraníes. Tras la conclusión de la maniobra, sus organizadores ratificaron el alto nivel de preparación en que se encuentran las Fuerzas Armadas, para defender las fronteras y la integridad del país.
Ali Gudarzi, Qasr-e Shirin.
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