La localidad húngara de Beremend, en la frontera con Croacia, es el único punto que permite desde el viernes el paso controlado de solicitantes de asilo.
Hungría ha llevado a su lado al Ejército, porque considera que la masiva llegada de refugiados a su frontera supone un estado de emergencia.
El sistema es el siguiente: desde Croacia llegan autobuses procedentes del campo de Tovarnik, a 100 kilómetros de distancia. En la frontera les esperan vehículos húngaros, los pasajeros cambian de autobús y prosiguen viaje.
Hungría y Croacia han tenido una seria disputa por el tema de refugiados, incluso llegando Hungría a amenazar con vetar el acceso de Croacia a la Unión Europea (UE).
El recordatorio del trato recibido por Hungría en otros pasos fronterizos, como el de Horgos, disuade a los refugiados de iniciar su petición de asilo en suelo Magiar.
Tras recibir 20.000 personas en 4 días, el ministro de Exteriores declaró que Croacia solo tiene capacidad para acoger a 9000, y trata de trasladarlos hacia los países vecinos.
Raquel González, Beremend.
xsh
