En este sentido, el pueblo de Honduras protestó mientras el oficialismo realizaba desfiles en honor al presidente hondureño, Juan Orlando Hernández, y en conmemoración a la independencia de esa nación.
Rojo, negro; gritos y consignas colmaron las calles de la capital hondureña, Tegucigalpa. Sus ciudadanos cansados expresaron su descontento con su actual presidente.
La creatividad fue puesta en práctica en cada una de las condenas y rechazos a la actual situación social que vive Honduras. La muerte de pacientes en el sistema de salud público apareció también en la movilización.
En la tradicional movilización no participó el expresidente Manuel Zelaya Rosales, y su esposa excandidata presidencial por el Partido Libertad y Refundación (Libre) Xiomara Castro, participó, pero en la movilización en la ciudad de San Pedro Sula a unas 250 kilómetros de la capital hondureña.
Mientras tanto, Orlando Hernández se encontraba a pocos kilómetros de esta manifestación en un desfile oficial por la celebración de la independencia de Honduras.
Otra de las consignas durante la movilización fue el rechazo al supuesto diálogo presidencial, luego que el mediador de la Organización de los Estados Americanos (OEA) descalificara abiertamente los sectores opositores del país.
Dassaev Aguilar, Tegucigalpa.
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