El desalojado un grupo de originarios Ngöbe Buglé, denunciado desde el pasado viernes 29 de octubre mediante imágenes y vídeos difundidos a través de redes sociales, ha provocado rechazo de distintos sectores de la sociedad panameña.
El grupo de personas, que hoy se encuentra a la intemperie, permanecía en áreas aledañas a la Hidroeléctrica de Barro Blanco y, tras la intervención, seis indígenas fueron arrestados, incluyendo un menor de edad; mientras información reciente confirmaría la pérdida de visión en otro de los afectados.
Desde los siete pueblos originarios, consejos y congresos indígenas rechazan esta acción, mientras responsabilizan directamente al presidente de la República, Laurentino Cortizo.
John Alonso, Ciudad de Panamá
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