Los desahucios en España no solo continúan sino que están creciendo, y las administraciones están llevando a cabo medidas regresivas. Es una de las conclusiones del informe presentado por AI.
Las autoridades españolas no ofrecen cifras fiables de un drama que ha afectado a casi 100.000 viviendas principales entre 2012 y junio de 2014. La AI denuncia que en España la vivienda no está considerada un derecho humano, sino un bien de consumo más. Y ofrece cifras: tan solo el 1,1 por ciento de la vivienda está destinada a uso social, frente al 32 por ciento de Holanda o el 23 por ciento de Austria.
El informe de AI pone negro sobre blanco que las tímidas medidas adoptadas por el Gobierno español no han cumplido su objetivo, como demuestra que el número de personas amenazadas por un desahucio continúa creciendo.
Eduardo López-Jamar, Madrid.
xsh/nii/
