En una conversación telefónica sostenida este domingo, el ministro de Asuntos Exteriores iraní, Seyed Abás Araqchi, ha expresado a su homólogo venezolano, Yván Gil, abordaron las relaciones bilaterales, así como los últimos acontecimientos en la región caribeña tras las recientes acciones de Estados Unidos.
Araqchi ha considerado la amenaza de recurrir a la fuerza contra “países en desarrollo independientes” como una “flagrante violación de la Carta de las Naciones Unidas y un peligro evidente para la paz y la seguridad internacionales”.
Asimismo, ha considerado “necesario que todos los gobiernos responsables actúen en la crítica situación actual para evitar la propagación de la anarquía y la inseguridad”.
Araqchi también ha declarado la solidaridad y el apoyo de la República Islámica de Irán al pueblo venezolano “frente a la intimidación de Estados Unidos”.
El ministro de Asuntos Exteriores venezolano ha informado a Araqchi sobre la situación actual, indicando las amenazas ilegales de Washington contra Caracas, en particular el presidente Nicolás Maduro.
Gil ha expresado su agradecimiento por la postura firme de Irán en la defensa de los propósitos y principios de la Carta de las Naciones Unidas y ha subrayado la importancia del respeto a la soberanía e integridad territorial de Venezuela.
Ha enfatizado que el gobierno y el pueblo de Venezuela, con firme determinación, continuarán defendiendo su independencia, soberanía nacional y el derecho a la autodeterminación.
Asimismo, ha expresado su esperanza de que los miembros del BRICS, del que Irán forma parte, y otros países sudamericanos adopten una postura firme para condenar las acciones hostiles de Washington.
La conversación entre los cancilleres de Irán y Venezuela se ha producido en el contexto de una reciente escalada militar estadounidense. Washington ha desplegado efectivos y buques de guerra, incluidos tres destructores, en aguas venezolanas del Caribe con el pretexto de realizar operaciones antinarcóticos. Esta medida, que se sumó al aumento de las sanciones y al aumento de la recompensa por el presidente venezolano, Nicolás Maduro, ha intensificado significativamente las tensiones regionales.
Irán y Venezuela, ambos sujetos a fuertes sanciones estadounidenses, han reforzado su alianza mediante la cooperación en energía, comercio y tecnología. Funcionarios de ambos países enfatizan constantemente su compromiso compartido de resistir la hegemonía estadounidense y apoyar la soberanía mutua en el escenario internacional.
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