En una carta al jefe de Estado Mayor de las Fuerzas Armadas de Irán, el general de división Abdolrahim Musavi, los graduados, que representan 30 disciplinas académicas diferentes con diversas especializaciones, se comprometieron a contribuir con más de 17 000 horas-persona por mes al esfuerzo bélico contra Estados Unidos e Israel.
En un acto de agresión no provocado el 13 de junio, Israel atacó a comandantes militares y científicos nucleares iraníes que previamente habían sido incluidos en listas de sanciones basadas en informes de la Agencia Internacional de Energía Atómica (AIEA), así como a civiles.
Después de más de una semana de guerra, Estados Unidos decidió hacer oficial su colaboración con el régimen israelí, con una intervención directa en la guerra que el régimen israelí viene perdiendo.
Mientras las Fuerzas Armadas iraníes atacaban a Israel y su infraestructura militar e industrial, el régimen sionista asediado se vio obligado a cesar unilateralmente su agresión contra Irán el 24 de junio.
Refiriéndose al alto el fuego unilateral de los israelíes, la carta dice que “marca una nueva fase en su guerra impuesta integral: un intento de desviar el camino nacional de Irán, al tiempo que proporciona a ambos frentes una oportunidad para reorganizar sus filas en los dominios político, económico, social, de seguridad y militar”.
Subrayando que la guerra de hoy exige un nuevo despliegue de fuerzas nacionales, lo que requiere la apertura de nuevos y vastos escenarios para la juventud del Irán islámico, la carta agrega que “el momento histórico ha llegado: el momento para que jóvenes guerreros decididos, entrenados durante mucho tiempo en múltiples dominios, entren en este campo de batalla para el que se han preparado durante años”.
Según la carta, los graduados han asignado considerables recursos mensuales a las prioridades de tiempos de guerra, atendiendo las necesidades generales y especializadas de la nación.
“A este respecto, se han delineado iniciativas específicas que se están implementando, mientras que las capacidades de recursos humanos y las actividades conexas continúan expandiéndose”.
Pidieron al general Musavi y a otros funcionarios pertinentes que desarrollaran las medidas operativas y estructurales necesarias dentro de las fuerzas armadas para facilitar eficazmente este camino.
El régimen de Israel lanzó su agresión contra Irán el 13 de junio, atacando instalaciones nucleares y militares, así como zonas residenciales, lo que desencadenó oleadas de ataques iraníes con misiles y drones contra objetivos israelíes en los territorios palestinos ocupados.
Más de una semana después de la agresión, Estados Unidos, por orden del presidente Donald Trump, también se unió a Israel y bombardeó tres instalaciones nucleares iraníes en Fordo, Natanz e Isfahán, en una grave violación de la Carta de las Naciones Unidas, el derecho internacional y el Tratado de No Proliferación (TNP) nuclear.
Tras 12 días de agresión israelí, la aplastante respuesta de las Fuerzas Armadas iraníes con el lanzamiento de cientos de misiles y drones obligó al régimen de Tel Aviv a detener su agresión y declarar un alto el fuego.
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