En una reunión sostenida este sábado con el enviado especial de la Organización de Naciones Unidas (ONU) para Yemen, Hans Grundberg, en Teherán (capital persa), el canciller de Irán, Hosein Amir Abdolahian, ha condenado la reciente agresión de EE.UU. contra los territorios de Irak y Siria, y las operaciones militares que sigue llevando a cabo contra Yemen junto a su aliado británico.
“Los ataques aéreos de Estados Unidos contra objetivos en Irak y Siria se enraízan en la continuación de su enfoque equivocado para resolver problemas regionales, recurriendo a la intimidación y el militarismo”, ha censurado el máximo diplomático iraní.
Amir Abdolahian ha subrayado que los esfuerzos para mejorar la estabilidad y la seguridad en toda la región serían beneficiosos para todos los países de la zona, y ha reiterado el apoyo de Teherán al establecimiento de una paz y seguridad sostenibles en Yemen.
Al respecto, ha cuestionado la decisión de Washington de volver a colocar al movimiento yemení Ansarolá de Yemen en su lista de organizaciones terroristas.
El enviado de la ONU, por su parte, ha elogiado los esfuerzos de la República Islámica para garantizar la seguridad y la estabilidad en la región de Asia Occidental, particularmente en Yemen.
En este contexto, ha informado sobre los trabajos de la ONU para restablecer la paz y aliviar las tensiones en Yemen, mientras que ha insistido en resolver las crisis regionales a través de las capacidades intrarregionales.
Las fuerzas militares estadounidenses atacaron el viernes más de 85 objetivos en Irak y Siria utilizando 125 “municiones de precisión”, en represalia por la muerte de tres de sus soldados en Jordania.
Dicha ofensiva ha dejado al menos 16 muertos, entre ellas civiles, y 25 heridos en Irak, y al menos 23 muertos en Siria. El Gobierno iraquí describe como “mentira” la declaración de Washington sobre el aviso de las autoridades del país árabe de los ataques.
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