“Estados Unidos, como partidario práctico y principal cómplice del régimen israelí en sus crímenes, ha impedido que este organismo cumpla efectivamente con sus deberes inherentes de detener el genocidio abierto de una nación y establecer un alto el fuego en la Franja de Gaza”, denunció el martes el ministro de Exteriores de Irán, Hosein Amir Abdolahian, en su intervención en una reunión del Consejo de Seguridad de Naciones Unidas (CSNU).
Tachó de “inaceptable” la incapacidad del Consejo de Seguridad para abordar los crímenes de Israel y exigirle responsabilidades por la matanza de más de 25 490 palestinos durante más de tres meses de bombardeos implacables contra Gaza.
Advirtió de que Estados Unidos debe asumir la responsabilidad de sus acciones desestabilizadoras en la región, incluidos el apoyo inquebrantable a “la maquinaria de guerra del régimen israelí” y “violar la soberanía de Yemen” con ataques contra infraestructuras del país árabe.
“En lugar de pedir a otros que actúen con moderación, Estados Unidos debe obligar al régimen israelí a detener la guerra y salir de la trampa que el régimen israelí ha tendido para arrastrar a Estados Unidos a un conflicto directo”, subrayó el jefe de la Diplomacia persa.
Exigió el cese inmediato de la matanza de civiles en el enclave costero palestino, haciendo hincapié en que “la guerra no es la solución. La seguridad no se puede lograr recurriendo al uso de la fuerza y cometiendo el crimen de genocidio en Gaza”.
Consideró el objetivo declarado de Israel de la guerra en Gaza —la “destrucción total de HAMAS”— como un sueño y una meta que jamás se cumplirá, argumentando que, “en los últimos 80 años, la voluntad de acero de esta nación no se ha debilitado”.
Amir Abdolahian aprovechó también la tribuna del organismo mundial para advertir que los recientes ataques de Estados Unidos y el Reino Unido a Yemen podría hacer que el conflicto en Gaza reverbere en toda la región de Asia Occidental.
Cuestionó a la llamada coalición del mar Rojo que supuestamente tiene como objetivo proteger el comercio mundial y la seguridad energética, y dejó en claro que “detener el genocidio en Gaza es la clave principal para restablecer la seguridad en la región”.
Washington y Londres, al frente de una coalición que pretende brindar seguridad a Israel en el mar Rojo, han llevado a cabo decenas de bombardeos contra blancos en Saná y otras ciudades de Yemen, con el objetivo de detener las operaciones yemeníes contra buques israelíes o los que se dirigen hacia puertos de la Palestina ocupada —en apoyo al pueblo de Gaza—.
Netanyahu prolonga la guerra para permanecer en el poder
En otro momento de su discurso, Amir Abdolahian restó importancia a las acusaciones sin fundamento del primer ministro israelí, Benjamín Netanyahu, que vinculan a Irán con la escalada de tensiones en la región, y señaló que, de hecho, el que prolonga la guerra es la entidad sionista y el propio premier israelí.
“Netanyahu busca su propia vida política en la guerra, y la supervivencia del régimen israelí depende de las crisis regionales y del desbordamiento del conflicto. […] Mediante el uso de mentiras y desinformación, intenta cínicamente desviar la atención internacional del genocidio y las masacres en curso que cometen con el apoyo de Estados Unidos en la Franja de Gaza y Cisjordania”, agregó.
En tal circunstancia, el máximo diplomático iraní pidió al CSNU que cumpla su deber inherente de aprobar una resolución que exija “firmemente un alto el fuego inmediato y permanente, la entrega sin obstáculos de ayuda humanitaria, la retirada inmediata y completa de Israel de Gaza y el compromiso de abstenerse de cualquier esfuerzo para reubicar a los palestinos en Egipto y Jordania”.
En cuanto a cualquier iniciativa política sobre el futuro de Gaza, hizo hincapié en que los líderes de los grupos palestinos y el pueblo palestino deberían tener derecho a elegir su propio destino, y remarcó una vez más que solo “la celebración de un referéndum con la participación de todos los palestinos” puede resolver de manera permanente la crisis.
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