“El reciente progreso en las relaciones entre los países árabes y Siria, incluida la visita de las delegaciones parlamentarias árabes a Damasco para expresar su solidaridad a Siria tras el devastador terremoto reciente, además de ser un enfoque realista, es un paso positivo hacia la solidaridad islámica”, ha afirmado el portavoz de la Cancillería persa, Naser Kanani en un mensaje en su cuenta de Twitter.
El diplomático iraní ha asegurado que los países de la región podrán resolver sus problemas a través del “diálogo y los mecanismos regionales” si actúan con realismo, adoptan una postura nacional independiente y no atienden a las demandas de las potencias hegemónicas.
El pasado domingo legisladores árabes de alto perfil llegaron a Damasco, capital de Siria, en medio de los intentos de ciertos países, sobre todo Irak, de restaurar la membresía de Siria en la Liga Árabe (LA).
Los llamamientos para reincorporar a Siria en la Liga Árabe se renuevan una vez más después de que fuera suspendida del bloque al inicio del conflicto en el país levantino patrocinado por algunos países extranjeros y regionales en 2011.
Respecto la visita de los parlamentarios árabes, el presidente de Siria, Bashar al-Asad, subrayó el domingo que “significa mucho para el pueblo sirio, ya que indica el apoyo a los sirios... que están expuestos como resultado de la guerra terrorista y las repercusiones del terremoto”.
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