“Ambos países ven en el unilateralismo y las medidas coercitivas, incluidas las sanciones crueles, la principal raíz de las crisis y la inseguridad, y piden esfuerzos colectivos para lograr un multilateralismo genuino, además de justicia mundial, igualdad internacional y un orden mundial equilibrado”, indicó el presidente iraní, Seyed Ebrahim Raisi, en un artículo de opinión publicado en People’s Daily, el periódico oficial del Comité Central del Partido Comunista de China (PCCh).
Por invitación de su homólogo chino, Xi Jinping, el presidente iraní, parte este lunes rumbo a Pekín para realizar una visita de Estado de tres días. Es el primer viaje del mandatario persa a China desde que asumió el cargo en 2021.
El mandatario persa calificó en el artículo a Irán y China como “dos civilizaciones humanas vivas y dinámicas” que “estaban conectados entre sí a través de la histórica Ruta de la Seda”, y demostraron que “la prosperidad y la felicidad como objetivos populares deseables solo pueden lograrse a través de la interacción y la cooperación”.
Raisi señaló que Teherán y Pekín, que han firmado un acuerdo de 25 años en marzo de 2021 para desarrollar la cooperación mutua en varios campos, persiguen enfoques similares a propósito de los desarrollos internacionales, se oponen al imperialismo y al unilateralismo, y enfatizan la necesidad por el respeto a los derechos e intereses nacionales de otros países.
“Los intereses y derechos básicos de las naciones, incluido el derecho al desarrollo, no son negociables. Se condena cualquier intento de poderes arrogantes de politizar los problemas y, en consecuencia, privar a las naciones, a expensas de la explotación de los mecanismos internacionales”, remarcó.
Según el presidente persa, Irán, dadas sus enseñanzas islámicas y su respeto por todas las religiones, se opone ferozmente al extremismo y al terrorismo y los considera contrarios al Islam puro y al progreso humano.
“Creemos que la única forma de garantizar la seguridad es confiar en los actores regionales. La experiencia ha demostrado que la intervención extranjera solo conduce al aumento de la inseguridad y la propagación del terrorismo en la región de Asia occidental”, manifestó.
“La valiosa experiencia de Irán en la lucha contra los terroristas takfiríes de Daesh y el éxito para evitar su propagación a otras partes del mundo demostraron claramente que Irán es un garante de la paz y la estabilidad y utiliza su destreza militar solo para disuadir a los poderes arrogantes”, subrayó.
Raisi afirmó que “la República Islámica busca la máxima interacción con todos los países del mundo, especialmente con potencias amigas como China”, valorando el enfoque de Pekín que “siempre ha demostrado cómo un país puede desarrollarse sin ejercer el colonialismo, algo que es característico de las potencias occidentales, y ayudar a otros a desarrollarse también”.
El presidente iraní continuó describiendo la ambiciosa ‘Iniciativa de la Franja y la Ruta’ de China como un proyecto a gran escala, que impulsará el desarrollo y servirá como un punto de inflexión cultural e industrial.
Además, Raisi ha hecho hincapié en grandes avances que hoy en día Irán ha logrado en varios campos de la ciencia, como las células madre, las industrias espaciales, la biotecnología, la nanotecnología y la tecnología nuclear.
“La independencia política, el poder militar para garantizar la seguridad, la mano de obra capacitada, el bajo costo de producción, las reservas de energía, la ubicación del tránsito y la infraestructura industrial son solo una parte de las capacidades de Irán que se pueden aprovechar para profundizar la asociación estratégica entre Irán y China”, enfatizó.
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