En una reunión con eruditos y clérigos de la provincia occidental iraní de Kurdistán, Raisi afirmó el viernes que el takfirismo y la división son dos herramientas del enemigo para suscitar la sedición en el mundo islámico.
“Las corrientes takfiríes buscan abusar de la enorme capacidad de la mano de obra joven de nuestro país, especialmente en las zonas fronterizas”, advirtió el mandatario persa.
Mientras tanto, elogió la resistencia de los ciudadanos de Kurdistán, diciendo que ellos han contrarrestado los ataques de los contrarrevolucionarios y opositores.
Durante su visita a la provincia de Kurdistán, el presidente iraní también ofreció un discurso dirigido a la población, en el cual dejó claro que no han tenido efecto las crueles sanciones que han impuesto los occidentales a Irán.
Irán: Las sanciones no han afectado nuestras capacidades militares
En este contexto, dijo que el enemigo de la República Islámica no ha podido limitar el progreso del país con sanciones y amenazas. “Las sanciones no solo no afectaron nuestras capacidades militares, sino que provocaron un progreso significativo en este campo”, resaltó.
Además, en el campo de la ciencia y la tecnología, prosiguió, el país ha alcanzado grandes avances, a pesar de los grandes esfuerzos para evitar que los jóvenes iraníes terminen en las cimas del progreso.
Por otro lado, reiteró que “las armas nucleares no tienen cabida en la doctrina militar y de defensa” de la República Islámica, pero enfatizó que el país se beneficiaría de la capacidad nuclear en los campos de la agricultura, la industria, el petróleo y el gas, entre otros.
A pesar de sufrir severas sanciones de parte de EE.UU. y de otros países occidentales en las últimas cuatro décadas, Irán ha conseguido considerables logros en diferentes ámbitos. Todos los avances científicos han convertido a la República Islámica en un ejemplo exitoso —tanto en la región de Asia Occidental, como en el mundo entero— de un país que utiliza sus potenciales internos para el desarrollo.
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