El portavoz de la Cancillería de Irán, Naser Kanani, ha tachado de infundada y caduca la alegación del Reino Unido sobre incautación de un sofisticado cargamento de misiles iraníes en el golfo de Omán con destino a Yemen en enero de este año.
“[Londres] no está en condiciones de hacer acusaciones tan infundadas sobre la República Islámica de Irán y asumir un rostro humanitario”, ha cuestionado este viernes el vocero iraní en referencia a la masiva venta de armas por parte del Reino Unido a la llamada coalición, liderada por Arabia Saudí, contra la nación yemení.
Al respecto, Kanani ha precisado que estadísticas publicadas en los medios británicos confirman la complicidad de Londres en la agresión saudí al vender alrededor de 800 millones de libras esterlinas en armas avanzadas, incluidos bombas, misiles aire-tierra y guiados y aviones de combate, a la alianza agresora desde el inicio de la campaña bélica contra Saná en 2015.
Es más, esta cifra aumenta varias veces al tener en cuenta las licencias especiales que el Gobierno del Reino Unido ha otorgado a los fabricantes de armas, tal y como ha indicado el funcionario persa.
“De hecho, a sabiendas de que la coalición agresora ha cometido crímenes de guerra contra el pueblo indefenso de Yemen y sus ataques militares contra escuelas, hospitales, bodas y almacenes de alimentos, el Reino Unido ha proporcionado estas armas a los agresores”, ha reprochado el diplomático iraní.
De acuerdo con el vocero, la exportación de armas para los agresores es una de las razones de la continuación de la guerra inhumana en el país árabe.
La acusación británica contrasta con la política definida por la República Islámica para la crisis en Yemen, la cual se basa en la búsqueda de una solución política a esta crisis, poner fin al asedio contra Yemen, el establecimiento de un alto el fuego, así como la realización de diálogos entre los yemeníes.
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