Así, el candidato principalista Zakani, un veterano legislador, se ha convertido este miércoles en el segundo aspirante a la jefatura del Gobierno iraní que abandona la carrera; horas antes había renunciado el reformista Mohsen Mehralizade.
El anuncio de Zakani se ha producido tras una declaración firmada por 210 legisladores persas a primeras horas de la jornada en la que piden a los “candidatos de la corriente de la Revolución” que abandonaran la escena electoral en apoyo a Raisi, citando la “creciente inclinación popular” hacia el alto clérigo, que actualmente ejerce como jefe del Poder Judicial de Irán.
Al comentar su decisión, Zakani también se ha referido al gran apoyo que Raisi ha obtenido entre el público. “Lo considero el mejor [entre los candidatos], y yo mismo votaré por él; espero que, con su elección, se hagan reformas fundamentales en el país”, ha indicado.
Conforme a tres estudios realizados por la cadena iraní Press TV sobre las inclinaciones de los votantes, Raisi sigue siendo, con diferencia, el candidato más popular entre los electores, con más del 50 por ciento de apoyo.
Durante su campaña, Zakani, de 56 años, que dirige el Centro de Investigación del Parlamento, había prometido formar “un gobierno de acción y reforma”, limpiar el Poder Ejecutivo de la corrupción y luchar contra la pobreza.
El abandono de Zakani deja a cinco hombres en la carrera presidencial iraní, entre ellos cuatro asociados al campo principalista, a saber, Seyed Ebrahim Raisi, actual jefe del Poder Judicial; Said Yalili, miembro del Consejo de Discernimiento del Sistema; el actual diputado Amir Hosein Qazizade Hashemi, y uno el reformista, Abdolnaser Hemati, expresidente del Banco Central.
Más de 59 millones de iraníes están convocados a concurrir a las urnas el 18 de junio. Destacadas figuras y autoridades del país han llamado al pueblo a participar masivamente en las elecciones para definir el destino de la nación.
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